Fouzi Lekjaa, es el presidente de la Real Federación Marroquí de Fútbol y miembro del Consejo de la FIFA. Él es el encargado de liderar la iniciativa de jugar los Mundiales de fútbol cada dos años, y como representante de su Federación ante el órgano que rige el balompié promete que hará lo posible porque su moción se haga realidad.

Un Mundial que se jugara cada dos años, en lugar de cuatro, daría a los equipos africanos más oportunidades de progresar al enfrentarse a las mejores selecciones del mundo”, fue su principal tesis para demostrar la idoneidad de su interés de jugar la cita orbital cada par de años.

Y es que habla directamente de los futbolistas de África, muchos de ellos ni siquiera han ido a un Mundial: “también permitiría a los jugadores africanos de mayor talento progresar y brillar en la escena internacional. Sólo ocho equipos han ganado la Copa del Mundo, y la mayoría de los participantes siguen siendo los mismos”.

A renglón seguido Lekjaa indicó sobre su planteamiento, “tenemos que hacer de la Copa del Mundo una competición más inclusiva, tanto aumentando el número de participantes, cosa que ya se ha hecho, como aumentando la frecuencia de la competición”.

Habló también sobre uno de las grandes personalidades que apoya la idea: “Arsène Wenger es un hombre que lleva décadas pensando en el fútbol, y no sólo en el campo. Realiza análisis e investigaciones que demuestran que el fútbol está cada vez más desequilibrado y que las personas que no han nacido en algunas de las zonas más privilegiadas del mundo no tienen las mismas oportunidades que los demás“.

Su intervención la cerró con un mensaje contundente: “los que están en contra del Mundial cada dos años son en realidad egoístas, porque discriminan a miles de millones de personas sólo para proteger sus propios intereses comerciales.