Fue una de las ventas más sorpresivas de Barcelona sobre el cierre del mercado de verano y, prácticamente, se fue por la puerta de atrás. Emerson Royal pasó tan sólo unas semanas en el club catalán luego de su paso por Betis y, ahora, está en Londres para un nuevo proyecto, esta vez en Tottenham. Las razones de su salida y cómo se lo confirmaron lo explicó en una entrevista con Marca.
Emerson pasó de ser titular en el último juego de Barcelona (victoria 2-1 ante Getafe) a ser vendido en una cifra de 25 millones de euros al Tottenham de la Premier League. Había llegado hace 90 días atrás luego de un buen paso por Betis. Los problemas económicos del Barça lo llevaron a tener que decir adiós y no puso ningún tipo de oposición. "Me dije que no me iba a quedar aquí triste", aseguró.
En la entrevista, el lateral brasileño contó paso a paso cómo se fue orquestando su salida. "Yo pensaba que el club quería que me quedase. Jugué el domingo de titular, al día siguiente me desperté y me fui a entrenar tranquilo. Ahí ya empecé a ver que salían un montón de cosas; que el Tottenham hablaba con el Barcelona, que lo tenían casi hecho... Yo no entendía nada de lo que estaba pasando porque no sabía nada. Por la tarde me llamaron del club para que fuera a la Ciudad Deportiva porque querían hablar conmigo y ahí ya me enteré de que me querían vender", comenzó contando.
"Me empezaron a contar que la situación del club no era buena, que atravesaba un momento complicado y que para ellos era mejor vender. Yo les repetía que mi intención era quedarme porque tenía la ilusión de jugar aquí y aportar cosas al Barcelona. Sabía que si estaba en mi mejor forma iba a triunfar aquí. Yo soy listo y llegó un momento en el que me di cuenta que me estaban diciendo que me fuera sí o sí. Me estaban echando con muy buenas palabras", continuó.
Por la cabeza de Emerson Royal nunca pasó la idea de negarse a la salida. Con contrato vigente, podría haber recurrido a ello, pero explicó el porqué no puso trabas. "Yo tengo la ambición de jugar. Sé que soy futbolista con contrato y podía decir que me quedaba, pero soy una persona que quiere ser feliz. No deseo quedarme en un club al que quiero, pero triste. Sabía que su pensamiento no era que me quedara, sino que saliera. Entonces decidí irme", afirmó.
Por último, el lateral fue consultado sobre si se sintió utilizado, y si bien no lo cree, sí se siente dolido. "Utilizado no es la palabra, pero sí que me dolieron las formas. Pudieron ser de otra manera. Había mejores formas de arreglar las cosas (...) Cuando llegué estaba seguro que el Barcelona no quería venderme, pero viendo lo que ha pasado tengo claro que cuando me ficharon ya tenían en mente la idea", cerró.