76 partidos y 45 goles con tres títulos levantados marcan a fuego el primer ciclo de Darío Benedetto en Boca y dejan en claro que fue el mejor centrodelantero que pasó por el Xeneize desde el retiro de Martín Palermo.

No solo por su actitud y rendimiento de la cancha, sino que también por el hecho de haber puesto dinero de su bolsillo para arribar en 2016 y su fanatismo acérrimo al club es que el Pipa se ganó el corazón de los hinchas de Boca en muy poco tiempo y hasta se lo empezó a ponderar como un ídolo contemporáneo del club.

Desde allí, comenzó esa disputa entre si es un ídolo o si aún no lo es y con su vuelta puede terminar de convertirse en uno de ellos. Él mismo afirmó que no se siente uno de ellos, pero también Benedetto tiene claro que si obtiene cosas importantes en su segundo ciclo en Boca, puede sentarse en la mesa grande del Xeneize.

Este tema se planteó en ESPN, donde en Equipo F dialogaron durante el programa de ello con Benedetto como principal protagonista. Para hablar del asunto, en la mesa del Pollo Vignolo y compañía fue invitado un referente de Boca como Quique Hrabina. A él le preguntaron por esta cuestión y no la esquivó.

“Para mi no es ídolo. Es muy difícil lograr ese mote en un equipo tan grande,con tanta historia y con tantos referentes, pero sí es de los mejores jugadores de la era post Palermo. Para ser ídolo es muy difícil, le faltan partidos, le falta tiempo, se fue y después volvió y esas cuestiones dejan un poquito ahí el sentimiento de la gente…”, esbozó Hrabina, y cuando estaba por continuar fue interrumpido por Vignolo, quien le preguntó si lo que faltaba también era ganar la Copa Libertadores, a lo que el histórico lateral izquierdo de Boca afirmó que sí, que eso también le falta al Pipa. ¿Lo logrará el ex Elche en este segundo ciclo?