Bocajugó como tenía que jugar para revertir el mal momento futbolístico y Hugo Ibarra tuvo su primer victoria consagratoria al mando del fútbol profesional en La Ribera. Con goles de Pol Fernández, Marcos Rojo y Sebastián Villa, el Xeneize derrotó a Estudiantes de La Plata en La Bombonera y se ilusiona con volver a meterse en la pelea por la conquista de la Liga Profesional.

El zaguero con pasado en el Pincha tuvo una noche más que particular. Además de algún que otro cruce picante con los dirigidos por Ricardo Zielinski, Rojo no pudo esquivar la inexorable “ley del ex” contra su anterior equipo y lo hizo de forma espectacular, con un zurdazo que viajó directo hacia el ángulo del arco que defendía Mariano Andujar.

En plena euforia de La Bombonera por el golazo de Marcos, un niño se metió al campo de juego para festejar con los futbolistas del Xeneize y uno de los guardias de seguridad lo persiguió por algunos segundos, hasta que lo pudo atrapar. Mientras el efectivo se lo llevaba, los jugadores de Boca se acercaron para detener el forcejeo y el propio Rojo empujó al hombre que se llevaba al menor de edad.

Según el periodista Sebastián Infanzón, ese niño no era más que el sobrino del defensor y goleador del club de La Ribera. Con el apoyo de Pol Fernández y Sebastián Villa, el nene se retiró del campo de juego con destino a la platea y la situación no pasó a mayores, pero sí fue un tanto particular en el triunfo contra Estudiantes.