No muchos tienen el lujo de tener en sus vitrinas el título de campeón del mundo con Boca. Y muchos menos son los que pueden chapear con ser parte del primer plantel campeón del mundo en el Xeneize. Osvaldo Santos es uno de ellos. Nacido en Bahía Blanca en 1953, el arquero que inició su carrera en Huracán de Ingeniero White y rápidamente fue adquirido por Lanús llegó a Boca recién en 1978 -a préstamo desde el Barcelona- quien lo compró directamente desde el Granate.
En diálogo con Bolavip Argentina , el “Gato” Santos hizo un recorrido por su paso por Boca y recordó aquella final de la Copa Intercontinental de 1977 en la que el Xeneize venció al Borussia Mönchengladbach , quedándose con la primera copa a nivel mundial para la institución ubicada en Brandsen 805.
“ Haber jugado esa final en La Bombonera fue algo inolvidable, incomparable. Jugar un partido en el Camp Nou, he estado, pero nada como la cancha de Boca, y mucho más ese día. Llena, con los pasillos explotados, con banderas y todo. Nada va a superar ese momento. Sin dudas, ese partido contra Borussia fue el mejor de mi carrera “, comenzó Santos. Cabe destacar que, en aquella época, la Intercontinental era de ida y vuelta, y el “Gato” fue titular en el primer encuentro en La Bombonera. En la vuelta, en Alemania, quien defendió los tres palos para Boca fue Hugo Orlando Gatti.
Santos también fue parte del plantel que se coronó en la Libertadores de 1978, en donde en ambos títulos se dieron bajo las órdenes de Carlos “Toto” Lorenzo. Además, el Gato protagonizó otro hecho histórico para Boca, ya que fue parte del trueque que protagonizó el Xeneize con Argentinos Juniors para que Diego Armando Maradona llegara como refuerzo al equipo de la Ribera en 1981.
Lo más particular de su vida, sin embargo, radica en lo que sucedió tras ponerle fin a su carrera. Es que al margen de seguir ligado al fútbol como entrenador o ejerciendo algún rol en el ámbito deportivo, Osvaldo Santos optó por tomar la vida de un comerciante y hoy por hoy se dedica a vender autos en una agencia que él posee.
“No hice nada vinculado al fútbol cuando me retiré porque no me creía capacitado para ser entrenador, ni para conducir grupos. Aparte, yo me retiré en 1986′ y los últimos dos años ya estaba en Lanús y ahí ya me puse a vender autos. Los vendía en la esquina de mi casa. Los ponía en los clasificados y los vendía. Ahí tuve una chance de jugar en Chaco For Ever, pero a la vez me salió la posibilidad de abrir una agencia de autos importante con los padres de Emanuel Moriatis (NdR: corredor de Turismo Carretera argentino). Y bueno, decidí inclinarme por eso y la abrimos en Avellaneda, le pusimos de nombre S&M automotores. Por esto mismo, no me pasó la típica situación de angustia de dejar el fútbol, rápidamente me puse con esta actividad que sigo haciendo hasta hoy en día“, explicó Santos para detallar el porqué decidió alejarse del plano futbolístico cuando colgó los guantes y los botines.
Sobre esta situación, también expresó cómo se gestó realmente la que hoy es su profesión: “Yo vivía en Lanús y me agarró la de comprar los autos usados, los lavaba, los acondicionaba y los domingos los publicaba en los clasificados del diario. Así empecé a vender y me empezó a gustar. Arrancó más que nada como hobby; siempre fui un loco de los autos, de las motos también“. Una historia más que particular dentro del Mundo Boca.
El recuerdo de Santos sobre la Libertadores 1978 que le cambió la vida
En dicha copa, el bahiense solo atajó en un partido, ante el Atlético Mineiro en Belo Horizonte. En lo que fue dicho cotejo, existe un trasfondo que el Gato reveló entre carcajadas: “Ese partido tiene una historia particular. En la semana anterior a ese partido en brasil, nosotros jugamos contra Chacarita. Ahí yo fui titular y salí a cortar un centro con el pie, me llevaron puesto y el delantero de apellido Delgado me ganó la posesión y terminó metiendo el gol. En el entretiempo, Toto Lorenzo me dice ‘usted quiso hacer una canchereada. Sale ahora mismo’, y me limpió en el entretiempo. En mi lugar entró la ‘Pantera’ Rodríguez“, relató Santos.
Luego, siguió: “Yo ahí vivía en Parque Lezama, a los 15 minutos del segundo tiempo ya estaba en mi casa, viendo el partido ahí. Al otro día fui a entrenar a la Candela y me quiso echar del club, ja. El ‘Chapa’ Suñé y el ‘Chino’ Benítez me ayudaron a explicar la situación; ahí nomas venía el partido en Brasil con Mineiro y el ‘Loco’ Gatti estaba para titular. A mi me había limpiado y la ‘Pantera’ Rodríguez iba a ir como el suplente de Hugo. Los suplentes, antes de ese partido de la Libertadores, teníamos que jugar un partido más contra San Lorenzo en cancha de Atlanta, a mi me mandó a jugar en la Reserva“.
Para cerrar la historia, Santos confesó cómo esta situación la cambió la vida: “Por esas cosas de la vida, ese día me cagaron a pelotazos y atajé todo. Y encima, cuando terminó el partido, empezó la primera, fui al banco y desde Brasil llamaron que el ‘Loco’ Gatti se había quedado duro del ciático y hubo que llamar un arquero de reemplazo porque Hugo estaba descartado. Mirá vos la cabeza de Lorenzo que me llama y me dice ‘véngase para la concentración en la Candela, que mañana viaja a Brasil y va de titular’. El tipo, se ve que me vio atajar en la Reserva y frenó todo tipo de lío que tuvimos, que me había querido echar. En el viaje me vuelve a preguntar si me animaba a atajar. ‘¿Cómo no me voy a animar?’, le dije. Anduve bárbaro en el partido, yo todavía estaba a préstamo del Barcelona y cuando terminó me hicieron una entrevista de Radio Rivadavia, me conectaron con Alberto J. Armando (Presidente de Boca de aquella época) y ahí en vivo me confirmó que iban a comprar mi pase al Barcelona“.
El detalle de su trueque con Maradona
Así como sucedió con Diego, Osvaldo Santos también tenía a Guillermo Coppola como representante. Cuando Boca lo quiso adquirir, en 1981, entre el Xeneize y Argentinos Juniors se gestó un trueque debido a que la cotización de “Pelusa” era imposible de pagar para el club de la Ribera. Santos fue protagonista del mismo, ya que fue uno de los tantos futbolistas que se marcharon al Bicho de La Paternal. Sobre esto, el “Gato” sentenció: “La verdad es que, si uno lo piensa fríamente, decís ‘la puta’, jugar con Maradona en Boca, con lo que eso significa, y yo me tengo que ir… Pero bueno, el pase era caro y hubo que pagarlo con todo: plata, jugadores, pagarés, documentos, de todo. El Zurdo López, DT de Argentinos de ese momento, dijo que él iba a elegir los jugadores a cambio. Y ahí me eligió, junto con Mario Zanabria, Carlos Salinas, Carlos Randazzo y Eduardo Rotondi“.