Como señaló Juan Román Riquelme en la entrevista que le brindó a Flavio Azzaro este jueves, desde su llegada junto con Jorge Amor Ameal a la dirigencia de Boca, más de 30 juveniles surgido en el Predio de Ezeiza que pertenece al Xeneize han debutado en primera división.
Algunos han tenido mayor renombre, proyección y continuidad como Alan Varela, Cristian Medina, Valentín Barco, Aaron Molinas, Equi Fernández, Exequiel Zeballos o Luca Langoni, mientras que otros apenas tuvieron puñados de minutos en el primer equipo.
Incluso algunos se han ido cedidos para tener más minutos en otros clubes como los ya mencionados Molinas, Fernández y tantos más que hoy por hoy siguen en equipos del fútbol argentino o del exterior para que se fogueen y regresen a Boca con mayor rodaje profesional. Sin embargo, no todo es “color de rosas” en este contexto de préstamos, ya que existen casos en donde el negocio no ha salido como el Xeneize pretendía.
Esto sucede con dos casos puntuales, siendo estos los de Gabriel Vega y de Agustín Lastra. Por el lado de “Gabito”, el volante creativo se marchó rumbo a Godoy Cruz hace un año en una cesión por 18 meses, y en el Tomba solo ha disputado 12 encuentros desde su arribo, en donde inclusive se le comunicó que no será tenido en cuenta y hace seis meses se entrena en Buenos Aires de manera individual.
El arquero, en tanto, se encuentra en Aldosivi cedido y no ve minutos en cancha desde octubre del 2022, ya que ni siquiera es citado a la Reserva del club que milita la Primera Nacional. A menos que en Boca ejecuten una opción de repesca por ellos, seguirán en esta condición de “colgados” en sus cesiones hasta que expiren en diciembre de 2023. De optar por sus regresos, el Xeneize podría utilizarlos o ubicarlos en un destino donde sí tengan minutos. Una situación por demás llamativa.