Ya pasó antes: el antecedente reciente de un cambio de sede de final de Copa Libertadores

En Boca y Fluminense hay una enorme incertidumbre a poco menos de dos semanas de la final de la CONMEBOL Libertadores 2023. Desde Brasil informaron que, debido a un fuerte cruce de intereses entre el Tricolor y Flamengo -club con quien comparte el Estadio Maracaná-, la organización podría trasladar la sede del partido definitorio por el título.

De confirmarse la terminante decisión que podría tomar la casa madre del fútbol sudamericano si persiste el conflicto entre los equipos más importantes de Río de Janeiro, el escenario de la gran final podría sufrir una modificación que ya tiene antecedentes recientes en la Copa desde que el trofeo se disputa a partido único.

Solo basta retroceder hasta el duelo que protagonizó el propio Flamengo ante River en 2019, cuya sede iba a ser el Estadio Nacional de Santiago, Chile. Sin embargo, el país trasandino estaba transitando uno de los peores estallidos sociales de los últimos tiempos.Sebastián Piñera, presidente de Chile en aquel momento, decretó un Estado de Emergencia y el clima estaba más caldeado que nunca a dos semanas de la final de la Copa Libertadores.

Fue allí cuando, en una medida extraordinaria, CONMEBOL tomó cartas en el asunto y decidió trasladar el encuentro entre el Millonario y el Mengão al Estadio Monumental de Lima , donde finalmente el club brasileño se terminó quedando con el título con una remontada para los libros de historia gracias al doblete de Gabigol.

¿Cuál es el reclamo de Flamengo para la final entre Boca y Fluminense?

Según la información de Globo, el gigante de Río le solicitó a CONMEBOL una considerable cantidad de entradas para la final del próximo 4 de noviembre que la organización no estaba dispuesta a otorgar. Como si fuera poco, el Fla también quiere hacer valer su localía para los encuentros que debe disputar por el Brasileirão.

¿Cómo es la agenda para Flamengo de aquí hasta principios del mes entrante? El conjunto que dirige Tite tiene dos compromisos por delante en condición de local. El primero será el 28 de octubre contra Red Bull Bragantino, mientras que el siguiente ante Santos tendrá lugar el 1 de noviembre, tan solo con tres días de diferencia con respecto al Boca – Fluminense que determinará al campeón de la Copa Libertadores 2023.

El estado del campo de juego, la gran preocupación

Como se mencionó anteriormente, Flamengo disputará dos partidos por Brasileirão en los siete días previos a la final de la Copa Libertadores y la máxima preocupación pasa por el estado en el que llegará el campo de juego a la gran final.

Vale recordar que CONMEBOL sancionó recientemente a Fluminense con 15 mil dólares por el desprolijo cuidado del césped del Maracaná en los cuartos de final del certamen contra Olimpia, por lo que la organización considera sumamente importante que el terreno esté en óptimas condiciones para el duelo definitorio entre el Xeneize y el Tricolor. Una cuestión a seguir de cerca en los próximos días.