De un tiempo a esta parte, combatir el racismo y acabar con él se ha vuelto uno de los puntos focales de la FIFA y las diferentes instituciones y federaciones de primer nivel en el mundo fútbol. Y la Federación Internacional ha dado el siguiente paso con una circular en la cual se anunciaron nuevas medidas de alto impacto.
En pocas palabras, FIFA permitirá a los árbitros detener, suspender y hasta dar por finalizados partidos en los que deba intervenir a causa de situaciones de racismo. Ya sea por parte de las tribunas, entre jugadores o miembros del cuerpo técnico. Por otra parte, los clubes se enfrentarán a multas que irán hasta los 5 millones de francos suizos, unos 6 millones de euros, de acuerdo a la gravedad de lo sucedido.
El circular 1934 de FIFA destaca estos cambios, aprobados en el 74.º Congreso de la FIFA e incluidos en el art. 15 del Código Disciplinario. El mismo explica que las medidas tomadas tienes como fin “crear un entorno justo y respetuoso para todos”.
Además, FIFA destacó que se reserva el derecho de dirigirse al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) en caso de haber agresiones racistas y también de facultar de oficio en casos donde la federación correspondiente no tome las medidas suficientes para investigar incidentes de ese tipo.
En pocas palabras, estarán atentos a todo lo que suceda referido al racismo, y a lo mucho que se involucren las asociaciones correspondientes. En caso de que no procedan con el ímpetu que FIFA cree necesario, se meterá y actuará de oficio.
Las diferentes ligas tendrán tiempo hasta el 31 de diciembre de 2025 para incluir estas medidas en sus respectivos reglamentos.
