En cuestiones de violencia de género, no hay espacio para especulaciones ni dudas. La Justicia Argentina suele actuar lento en estos casos y Lucila Cassiau atraviesa un calvario tras haber denunciado a Néstor Ortigoza, su ex pareja y padre de sus hijos. Hace algunas semanas se dieron a conocer una serie de videos que demostraban hechos violentos del ídolo de San Lorenzo para con quien entonces era su pareja.
Desde San Lorenzo exigieron su renuncia inmediata, pero Ortigoza no solamente se negó a hacerlo, sino que subió la apuesta en la última reunión de Comisión Directiva, en la que participó como vocal. El ex mediocampista del elenco azulgrana llegó junto a un escribano y apuntó fuerte contra Marcelo Moretti, presidente del club, a quien acusó de estar detrás de todo lo sucedido.
El calvario que vive Lucila Cassiau
Más allá de tratarse de una persona pública, que en su momento supo ser muy querido por los hinchas de San Lorenzo, en cuestiones de violencia de género todos esos condimentos no importan en absoluto. Cassiau dialogó con El Trece y reveló en detalle cómo vive tras la denuncia por violencia de género: “engo miedo, me apuñalaron las ruedas del auto. El otro día salí y tenía una puñalada en el auto. El miedo es real, está acá. Estoy pasando el peor momento de mi vida, estoy muerta en vida, no tienen idea de lo que estoy pasando”.
Además, agregó: “A la noche prendo las alarmas. Tengo miedo, pánico. Es un psicópata. Puede pasar cualquier cosa”. Por otro lado, se refirió a un presunto problema con las drogas que tendría Néstor Ortigoza: “Que vaya a un tratamiento, que se cure, que priorice a los hijos. Que deje de arruinar la vida a sus cuatro hijos”.
Botón antipánico y armas
“Tengo el botón antipánico, restricción perimetral de seis meses. Pero es una persona que no acata una orden. Nada lo frena. Presenté pruebas. Tiene una condena a dos años de prisión por amenazar con un arma. Es una persona violenta”, afirmó Lucila Cassiau, quien se mostró totalmente consternada en la entrevista concedida.