En el marco del partido correspondiente a la fecha 15 de la Liga Profesional, en La Bombonera, Boca recibía a River en una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino, en lo que también fue la tercera vez en la temporada en la que éstos equipos se enfrentan.
Previo al inicio del encuentro, los jugadores realizaron el saludo protocolar junto a los árbitros, y allí se dio una situación particular. Es que, cuando el capitán del Millonario, Franco Armani, comenzó a estrecharse de mano con los futbolistas del Xeneize, Cristian Lema lo pasó de largo y no lo saludó.
Esto se debe a que en la primer Superclásico de este año, en el empate 1 a 1 en el Más Monumental por la fecha 7 de la Copa de la Liga Profesional, estos dos jugadores se cruzaron en el final del encuentro, y el arquero del elenco de Núñez le pegó un cortito en las costillas al defensor central.
Luego de este cruce dentro del campo de juego, la historia no terminó allí, ya que Lema fue al túnel para esperar al arquero y recriminarle por su accionar en medio de la discusión con el árbitro de ese partido, Yael Falcón Pérez, por algunas de sus decisiones a lo largo de los 90 minutos de juego.
El cruce entre Franco Armani y Cristian Lema en el Superclásico
Tras el pitazo final, casi todo el equipo del Millonario rodeó al juez principal para cuestionarle los pocos minutos que adicionó tras completarse los 45 reglamentarios y varios jugadores del Xeneize se acercaron para hacer su propio reclamo. Allí fue cuando dos futbolistas rivales se cruzaron: Franco Armani y Cristian Lema.
Cuando ambos discutían con Falcón Pérez, el arquero de River extendió su puño con destino a las costillas del defensor de Boca, todo en la cara del árbitro. Lema rápidamente sintió el golpe y reaccionó de mala manera, mientras que Armani eligió desentenderse de la situación.
“Cornudo de m… Gorreado. ¿Qué me pegas?”, se le escuchó decir al zaguero mientras era separado de la escena por sus propios compañeros. Si bien el juez estaba en medio del conflicto, decidió no sacar tarjetas ni tomar cartas en el asunto tras lo ocurrido.