Uno escucha el nombre de Raúl “Pistola” Gámez y automáticamente lo vincula con Vélez Sarsfield. Tres veces presidente del club de Liniers (1996-1999, 2002-2005 y 2014-2017), pero además hombre fuerte del club en aquellas Copa Libertadores e Intercontinental que pusieron al Fortín en la cima del mundo, el ahora ex dirigente tiene una vida entera ligada a su gran pasión.
Sin embargo, más allá de que su existencia está completamente atravesada por la V azulada, el legado de Gámez en el fútbol argentino es innegable. Tal es así que se convirtió en uno de los dirigentes más representativos a lo largo de la historia desde aquel momento en el que se le plantó nada menos que a Julio Humberto Grondona, histórico presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.
“A Grondona lo peleé mucho, pero era insuperable. Él luchó, yo aprendí al lado de él, después se quería quedar con todo”, se sinceró el ex dirigente de 80 años en diálogo con La Vieja Escuela en el canal de YouTube HOVISTO.
“Le dije cosas que no tendría que haberle dicho”, recapacita Gámez, hombre fuerte de Vélez en aquel entonces y que siempre fue un acérrimo opositor del fallecido Grondona.
Las SAD en el fútbol
Siempre ligado al fútbol y preocupado por la situación actual, Gámez también opinó sobre las intenciones de instalar las Sociedades Anónimas Deportivas en el país. “Yo le agradezco a Tapia de pelear contra Macri y Milei y su propuesta indecente, yo la llamo así”, confesó.
“Macri propone las SAD sin analizar, para proponer eso tenés que analizar qué quiere la gente, cómo son los clubes. Si hablo de Vélez, tenemos más de 40 actividades que, seguramente si viene un tipo a comprar el club no le va a dar importancia”, enfatizó en la extensa entrevista con el periodista Matías Pelliccioni.
Su pelea con los ingleses y la relación con Maradona
Una de las imágenes más emblemáticas del “Gámez barra” es la que lo muestra peleando a puño limpio frente a los hooligans en el Estadio Azteca durante la estadía de la Selección de Carlos Bilardo en 1986, imagen de la que el ex dirigente dice no estar para nada orgulloso.
“Yo no me arrepiento de mucho ni me provoca vergüenza, pero son cosas del pasado. Los verdaderos héroes son los pibes que llevaron a las Malvinas, no nosotros. Esa pelea que se hizo famosa fue solo para dejar espacio en las tribunas, yo actúo inconscientemente, no tengo miedo”, explicó respecto a ese famoso cruce en esa Copa del Mundo en la que forjó una amistad nada menos que con Diego Armando Maradona.
“Antes de ese día hubo otra pelea con los ingleses en la que me tiré de un balcón del Azteca para pelearme con ellos. Me podría haber roto las piernas”, relata Gámez, quien en base a esa pelea recibió un curioso apodo por parte del 10.
“Cuando jugó Vélez con Gimnasia, Diego me pidió que vaya saludarlo al vestuario y dijo ‘ahí viene Superman’ recordando esa pelea”, bromeó.
El caso Benjamín Garre y el City Group
Benjamín Garré, hoy jugando en el Krylia Sovetov Samara, era una de las grandes promesas de la cantera de Vélez, hasta que antes de cumplir los 16 años, fue tentado por el Manchester City para irse del club de Liniers antes de firmar su primer contrato, algo que fue tomado como una traición por el Fortín.
Al respecto, Gámez cuenta cómo vivió ese episodio y lo que hizo después: “Los fui a buscar y estaban reunidos con una gente. ‘¿Le puedo hacer una pregunta, señor? Si el Manchester City es tan exitoso, ¿por qué roban jugadores de 16 años?’ Y se puso de todos los colores. Le dijo a uno que me explique, pero le respondí: ‘No tiene nada que explicarme, pero ustedes me robaron a un jugador”.
“Les dije que no tenían vergüenza, que eran una basura y unos ladrones. Me ofrecieron una plata que no tenía sentido. Llamé a los medios de Inglaterra y se los dije a ellos”, completó.
“Los clubes de Sudamérica tendríamos que ponernos firmes y encontrar una salida a que tengan que pagar algo de dinero si le vuelven a renovar el contrato, algo, un porcentaje”, concluyó Gámez respecto a una de las problemáticas que más sufren por estos días los clubes del fútbol argentino.