Este martes, en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, se llevó a cabo una nueva audiencia del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. Más testigos aportaron a la causa en la que los 7 acusados, profesionales de la salud, son juzgados por “homicidio con dolo eventual”.

En ese contexto, Víctor Stinfale, abogado y amigo del exfutbolista, contó detalles de sus últimos días de vida, incluyendo su último encuentro, a pocos días del cumpleaños 60 del astro.

“Diego estaba mal por Rocío Oliva. Estaba depresivo, era una relación enfermiza. Le dije que se buscara otra y se dejara de joder”, explicó Stinfale sobre el estado de ánimo de Maradona en esas semanas previas a su fallecimiento, el 25 de noviembre, por un paro cardiorrespiratorio.

Sin embargo, el testimonio más escalofriante del abogado fue cuando reveló que tomaba un medicamento sin límites antes de irse a dormir. “Tomaba Alplax como si fueran sugus“, comentó en referencia a los famosos caramelos masticables.

Se trata Alprazolam, un medicamento para tratar cuadros de ansiedad y de pánico, que sirven como antidepresivos y como ansiolíticos. Tiene un efecto sedante sobre los pacientes que lo consumen. En dosis mayores a lo recomendado puede causar fatiga extrema, falta de coordinación y reducción del nivel de consciencia.

En la audiencia de este martes también aportó su testimonio Dalma Maradona, hija del campeón del mundo, que forma parte de los más de 100 testigos programados para este juicio. La sentencia para los implicados se confirmaría en julio.

Los 7 acusados: quienes son, qué hacían y qué relación tenían con Maradona

  • Leopoldo Luque (neurocirujano y médico personal de Maradona): se le adjudica la mayor responsabilidad en el rápido deterioro de la salud de Maradona. Estaba en el día a día con Diego y fue quien lo operó del edema cerebral un mes antes de su fallecimiento. Se cree que dicha cirugía no era necesaria en ese momento para Pelusa, y que fue un detonante importante en sus últimos días de vida.
  • Agustina Cosachov (psiquiatra): firmó la prematura externación en Clínica Olivos tras su última operación y era quien medicaba a Maradona. Tiene otra causa dentro del caso por falsificar la firma de DM en certificados de aptitud física.
  • Ricardo Almirón (enfermero): formaba parte del día a día de Maradona en su domicilio en Dique Luján y lo asistía ante cualquier necesidad que tenía. En 2022 fue imputado por una causa ajena, vinculada a un abuso sexual en la murga en la que participaba
  • Nancy Forlini (médica de Swiss Medical): contratada mediante la medicina prepaga que tenía Maradona, Forlini era la Gerenta de Cuidados Domiciliarios de la empresa y cuidaba de la salud diaria del 10 a través de sus decisiones. Declaró contra Cosachov y Luque, afirmando que no dejaban que otros profesionales tuvieran injerencia en las decisiones de salud de Maradona.
  • Mariano Perroni (jefe de enfermeros): era el coordinador de enfermeros. Pese a que no tenía contacto diario con Maradona, los médicos subordinados a sus órdenes le brindaban información. Con ella, llegó a afirmar que la casa en la que Diego hacía su recuperación no era adecuada para volver a la normalidad, aunque no hizo nada para evitarlo. En ese contexto, acusó a Cosachov y Luque, quienes le habían bajado la orden de “no molestar y ni invadir” a Pelusa.
  • Carlos Díaz (psicólogo): allegado a Matías Morla, estableció relación por pedido expreso del abogado. Se especializaba en pacientes que habían sufrido adicciones y también con enfermedades mentales severas. Alegó que no tuvo nada que ver en su fallecimiento, y que el tratamiento que le estaba realizando tenía buenos avances. Sin embargo, varios audios de Luque y Cosachov complican al psicólogo.
  • Pedro Di Spagna (médico clínico): se ocupaba de hacer el seguimiento diario de la internación domiciliaria de Maradona, pero fue imputado por haber faltado a su trabajo, yendo a visitarlo solamente una vez en el mes final de su vida, lo que complicó notablemente los controles periódicos a los que Diego debía someterse.

Además de los 7 acusados, la enfermera Gisella Dahiana Madrid será llevada a juicio de manera individual en el segundo semestre del 2025. Era una de las enfermeras que estaban en su domicilio y fue quien encontró a Maradona sin signos vitales. Le hizo RCP y trató de reanimarlo, sin éxito. Será juzgada en soledad por jurados una vez que el primer juicio llegue a su fin.