Desde hace varias décadas,Bangladesh le ha declarado su amor profundo e incondicional al fútbol argentino. De hecho, los habitantes de ese país asiático se hicieron fanáticos de la Selección Argentina, comenzando por el inolvidable Diego Armando Maradona y siguiendo hasta los tiempos que corren con el equipo comandado por Lionel Messi.

Sin ir más lejos, enBangladesh se vivió de una forma muy especial la Copa del Mundo de Qatar 2022. Su gente siguió cada partido de la Albiceleste como si fuera su propio seleccionado. Alentó independientemente de los horarios y de los rivales y festejó a lo grande la conquista del título el pasado 18 de diciembre en la final contra Francia.

En ese contexto, recientemente se llevó a cabo una transferencia inesperada. Es que el capitán de la selección de Bangladesh desembarcó en el fútbol argentino para comenzar a defender la camiseta de Sol de Mayo de Viedma combinado que milita en el Federal A. De esta forma se siguen intensificando las relaciones entre los países.

Pero eso no fue todo, ya que, en las últimas horas y en medio de un acto que contó con la presencias de vairas personalidades de la política, se llevó a cabo la reapertura de la embajada de Argentina enBangladesh. Y en esa ceremonia estuvo presente Sebastián Pérez Escobar, vocal titular y representante internacional de River.

Acuerdo de River en Bangladesh

El mencionado emisario del conjunto Millonario firmó un acuerdo en Bangladesh, el cual incluye la apertura en el país asiático de futuras academias para reclutar talentos. A su vez, Pérez Escobar indicó que existe la idea de que jugadores de esa nación se trasladen hasta el River Camp para probarse, formarse y seguir evolucionando.

“Otro proyecto que tenemos es para que jugadores de Bangladesh puedan capacitarse en nuestros predios en la Argentina. Es algo que hacemos tanto en el interior del país como auera, tratando de transmitir la “Filosofía River” en todos los lugares donde podamos acceder”, exteriorizó el mencionado vocal de River en diálogo con ‘Radio Télam’.