Hace apenas unos días, parecía que River estaba por entrar en una profundo crisis. La desesperanza se había apoderado de los hinchas e inclusive veían muy difícil superar a Talleres en los octavos de final de la Copa Libertadores. Demichelis era cada vez más criticado, algunos jugadores reprobados casi de manera permanente y también había cuestionamientos para la dirigencia.
La gestión de la crisis que hizo River es para destacar. Tras perder feo contra Godoy Cruz en Mendoza y a pocos días del regreso al Monumental, el cual se esperaba que repruebe duramente al entrenador, la dirigencia decidió dar por terminado el ciclo de Martín Demichelis, aunque se encargaron -en una decisión acertada- de bajar un mensaje claro: Micho es un hombre de la casa y debe ser despedido con aplausos. Así fue que la mayoría de los presentes en el Monumental el pasado domingo ante Sarmiento despidieron a un entrenador que comenzó bien su ciclo, pero que todo fue cuesta abajo con el correr del tiempo.
Lo que hace unos días era desesperanza en Núñez, ahora es pura ilusión. Es que la dirigencia fue a buscar a Marcelo Gallardo y el Muñeco aceptó el desafío de volver a su casa. Si bien lo harán oficial el próximo lunes, es un hecho que el entrenador más ganador de la historia regresará al club que lo vio nacer como futbolista y del que es ídolo absoluto. Eso sí, tendrá varios objetivos por cumplir en el corto plazo, tanto deportivos como de gestión.
Avanzar a cuartos de final de la Copa Libertadores
Sin dudas, el primer gran objetivo de Marcelo Gallardo en River será superar a Talleres en los octavos de final de la Copa Libertadores. El DT casi no tendrá tiempo de trabajo con el grupo para preparar una serie que promete ser difícil. Los duelos ante la T serán el 14 y 21 de agosto, la ida en Córdoba y la vuelta en el Monumental. En caso de conseguir avanzar a cuartos, allí podrá inscribir a los refuerzos que lleguen en los próximos días y ya tendrá más tiempo en el cargo y se podrá ver su mano en el equipo.
Tener control en algunos sectores clave
Otro de los objetivos de Marcelo Gallardo será poder tener la toma de decisión en algunos sectores importantes del club. En su primera etapa buscó la excelencia y ayudó -con Rodolfo D´Onofrio primero y Jorge Brito después- a realizar mejoras importantes en ámbitos que exceden a lo deportivo, como por ejemplo en la infraestructura y la modernización. El Muñeco buscará involucrarse en aspectos que vayan más allá de ser el entrenador del primer equipo: querrá ser quien decida únicamente qué refuerzos llegarán, quiénes se irán, seguir mejorando en cuestiones de infraestructura y que haya un trabajo mancomunado para el bien de River.
Compromiso, hermetismo y unión
Una de las mayores virtudes del River de Gallardo en los ocho años y medio que duró el ciclo fue la unión del grupo -en los diversos planteles que condujo el DT- y la armonía general. Había exigencia dentro y fuera de la cancha, además del pedido de excelencia. En toda la primera etapa del Muñeco en Núñez, nunca hubo un escándalo, ni filtraciones a la prensa y el compromiso era total. El ejemplo más claro fue la formación que puso en la ida de la final de la Libertadores 2018, absolutamente nadie imaginaba que iba a salir con tres centrales y eso se dio porque nadie del grupo lo filtró con los periodistas.
Volver a darle su identidad avasallante al plantel
La personalidad de Marcelo Gallardo es imponente. Nunca tuvo problemas en decir lo que piensa de manera frontal y eso inclusive le llevó a tener algunos problemas, sobre todo en algunos partidos de Copa Libertadores en los que fue suspendido. Su liderazgo es importante para el grupo porque es él quien absorbe mucha de la presión y eso es importante para que el plantel pueda estar más tranquilo.
Gallardo tiene como un objetivo central a corto plazo volver a darle una identidad marcada a River. La presión alta, la recuperación e inmediatamente ir para adelante, el buscar siempre un gol más y que los laterales se conviertan casi en extremos cuando el equipo ataca, son algunos de los sellos del Muñeco que intentará implementar en el actual plantel.
Jugar de igual a igual en todos lados
Algo que perdió River con la salida de Marcelo Gallardo fue eso de jugar de igual a igual en todas las canchas. Durante el año y medio de Demichelis, el Millonario se hizo muy fuerte en Núñez, pero cuando le tocaba salir no la pasaba bien. Eso se pudo ver claramente en el plano internacional, sobre todo en la Copa Libertadores 2023: goleada en contra ante Fluminense, caída sin atenuante frente a The Strongest en La Paz y un partido para el olvido ante Inter en Porto Alegre.
Cabe recordar que el River de Gallardo plantaba cara siempre, sea en el Monumental o de visitante. Podía ganar, perder o empatar, pero nunca resignaba las formas. Algunos de los triunfos más épicos de su gestión fueron por Libertadores en Brasil: el 3 a 0 contra Cruzeiro en 2015, el 2 a 1 contra Gremio en 2018 y el 2 a 0 frente a Palmeiras a comienzos de 2021.
Mayor presencia de la Neurociencia
Hace exactamente diez años, el Muñeco trajo -de manera protagónica- a la Neurociencia al fútbol argentino. Lo hizo mediante la doctora Sandra Rossi, una especialista en la materia que trabajó incansablemente junto al plantel profesional durante la era Gallardo. Además de mejorar sus condiciones, fue un pilar importante en cuanto a la unión del grupo. Cabe destacar que muchos de los futbolistas con pasado en River que trabajaron con ella siempre hablaron maravillas de su trabajo y de su calidad humana.
Si bien desde que se fue Marcelo Gallardo, la doctora Rossi pasó a ocupar un área de Neurociencia general para todo el club y fue Mariela Arangio la que trabajó con el plantel profesional, la realidad es que durante el tiempo que Martín Demichelis estuvo al mando, no se lo dio tanta importancia a la Neurociencia.