La Copa del Mundo dejó historias hermosísimas tanto para los hinchas como para los propios jugadores. Pasarán los años y seguirán contándose situaciones sobre lo sucedido en Doha. Esta vez le tocó hacerlo a un campeón como Paulo Dybala.
La Joya, que debió pelearla hasta el final para hacerse un lugar entre los 26 citados, fue uno de los que más disfrutó de la noche en el Monumental. Luego, en diálogo con la prensa, contó una emotiva historia que vivió unos días atrás, cuando rememoraba lo sucedido en Lusail.
“Hace poco estaba yéndome a dormir con Oriana, nos pusimos a hablar un poco y fue la primera noche que lloré pensando en el Mundial y en mi viejo, que no había estado conmigo alzando la copa”, contó el ex-Instituto, emocionado por el increíble marco que hubo en el partido ante Panamá.
Y continuó: “Se me vinieron muchos recuerdos. Si alguien se merecía estar a mi lado levantando la copa ese día era mi viejo, por todo el esfuerzo que hizo de haberme llevado a cada entrenamiento. Todos los días le agradezco por lo que me dio. Hoy debe estar muy feliz”.