“Agustín nunca entendió la camiseta que tenía puesta: tiene condiciones para jugar, pero no tiene cabeza para estar en Boca. Esta camiseta es muy grande para que estén de joda“. Estas frases dichas por Darío Benedetto sintetizan lo lapidario que fue contra Agustín Almendra esta tarde, a poco más de un día del escándalo del jugador en el entrenamiento.
Es que el oriundo de San Francisco Solano le faltó el respeto a Sebastián Battaglia ante la decisión de contar con él en el equipo suplente y jugando por derecha, mientras que él quería jugar por izquierda. “Ganaste todo pero como DT sos un desastre“, fue lo que trascendió que le dijo Almendra al entrenador, motivo que hizo que luego abandone la práctica y que haya sido su último día como jugador de la primera de Boca.
Tras muchas horas de silencio del propio Almendra, a través de sus redes el jugador rompió el silencio y posteó una historia de Instagram donde, lejos de pedir perdón, manifestó su postura: “En la lealtad no existen grises. Es blanco o negro. O eres completamente leal o no lo eres en absoluto. No puedes ser leal solo cuando te conviene“. Esto parece estar apuntado a Benedetto, ya que él tiene un notorio tatuaje con la palabra “Lealtad” en su parietal.
Y si bien la salida de Benedetto a declarar contra el volante de 22 años le correspondía como un referente del plantel xeneize actual, parece que también entre el Pipa y Almendra hay algo personal producto de algo que sucedió en el entrenamiento del lunes, previo al escándalo.
Según comentó Marcelo Benedetto en Equipo F en ESPN, entre los episodios surgidos en lapráctica de dicho día, Almendra fue a pegarle dos patadas a Darío Benedetto en dos jugadas distintas y de manera muy fuerte, algo estrechamente vinculado también a las discusiones que tuvo el juvenil con algunos de sus compañeros. La cuestión parece más clara que nunca: la relación entre Almendra y el resto de Boca está rota.