Boca le ganó a River en el Monumental y todos los jugadores lo vivieron con una profunda alegría. Se los vio celebrar en el campo de juego después del encuentro y Darío Benedetto fue uno de los que lideró el festejo.
“Estoy muy feliz, quedó demostrado que los clásicos se tienen que ganar como sea. Si se jugó o no bien ya es otro tema, pero los clásicos son partidos aparte”, manifestó el goleador este martes en “Un día perfecto” (Radio Metro).
Si bien solo pudo jugar la primera parte, el “Pipa” vivió el Superclásico con mucha intensidad. De hecho, hasta contó que tuvo una pequeña cábala durante el complemento que mantuvo para que el equipo se lleve los tres puntos.
“Me estaba sintiendo muy mal. Me iba a pegar un baño, me iba a poner una campera y me iba a asomar al banco de suplentes. Me quedé sentado viendo el partido en el vestuario por tele y ahí hizo el gol Villa. Y no me moví para nada”, confesó Benedetto. Su vuelta al campo de juego fue para la celebración.