El River-Boca disputado el sábado pasado contó con 2 transmisiones televisivas oficiales, unas cuantas radiales y otras tantas internacionales. Miles de periodistas deportivos estuvieron pendientes del último Superclásico, pero solo uno fue noticia. En tiempos donde un relator solo puede ser tendencia por errores o críticas desmedidas, Mario Celedón logró emocionar a todos poniéndole su voz a la victoria del Xeneize en Córdoba.
Sus narraciones de los goles de Miguel Merentiel y Edinson Cavani tienen millones de interacciones, con una aprobación masiva de parte de los hinchas. “Me voy a sentar para responderle a todos los que se tomaron el trabajo de escribirme”, aseguró el periodista y locutor salteño en una charla exclusiva con BOLAVIP, en la que contó su historia, nombró a sus referentes y explicó el trabajo invisible que hace antes, durante y después de cada transmisión.
-¿Por qué creés que tu relato se hizo viral?
-Sinceramente, me cuesta encontrar algo puntual. Llevo relatando 10 años y lo que busco es que el grito sea lo más parecido al de la tribuna. Todos somos hinchas, yo soy muy hincha de mi club y me encanta estar en el medio la tribuna. Soy muy observador de eso. Obviamente se trabajan cuestiones de la voz que me permiten llegar a eso. A veces me sobrepaso y esta vez pegué en los límites, je. Trato de contagiarme del alrededor para sentir que soy uno de ellos. A veces me cuelgo escuchando una canción, me meto ahí y se genera un momento especial con los hinchas.
-La gente de Boca se identificó con tu relato y lo sintió casi como propio, pero vos no sos hincha de Boca…
-No, no soy de Boca. Mis amigos me dicen: “Yo pensé que solo eras de Gimnasia (Salta)”. He relatado campañas de varios equipos y siempre me dicen ‘sos hincha de este’ o ‘sos hincha de este otro’, pero no. Había un tinte especial en el Superclásico, porque mi papá era muy fanático de Boca. El primer gol de lo dediqué a él. Me dejé llevar pensando en cómo lo hubiera gritado él. Eso ayudó a qué se logre transmitir lo que quería transmitir y que se haya recepcionado así.
-¿Qué fue lo que más te impresionó de la viralización de los relatos?
-Lo que más me llamó la atención fueron los comentarios positivos y no haber visto prácticamente nada de “hate”. No es común que un relator se haga viral por un relato. Otra cosa que me sorprendió fue que me habló un árabe, hincha de Boca. Me dijo que era un crack, entré al perfil y veía que estaba escrito en árabe. También me escribió gente de Colombia, Venezuela, Chile, Uruguay, Paraguay y del interior del país. Llegó un momento en el que no podía ver ni los mensajes de mi familia en el celular.
-La de mensajes que debés tener…
-Me parece una locura. En Instagram pasé de 11 mil a 37 mil seguidores y en TikTok ya iba por 40 mil. Veo que arman memes en base al relato, posteos en Twitter, gente recreando el relato… Me voy a sentar y le voy a responder a cada uno que se tomó el trabajo de mandarme un mensaje. De alguna manera quiero devolver el cariño a la gente por el apoyo a mi trabajo.
-¿Cómo lo tomó tu familia?
-Yo me vine a Córdoba hace 7 años y ellos viven en Salta. Era todo un suceso para ellos. El domingo me mandaron que tenían el partido en mute y la transmisión mía puesta en YouTube. Ya cuando se dio el suceso (la viralización) me empezaron a mandar las notas y todos los lugares donde iba apareciendo. Están muy contentos, emocionados. Recién les decía que tengo ganas de irme a Salta a darles un abrazo y agradecerles por todo lo que me apoyaron en todo este tiempo. Son la hinchada con más aguante, la que siempre está.
-Hace mucho los tenés lejos. ¿Pensaste en volverte en algún momento?
-Hasta hace poco estaba pensando en volverme. Nunca había pensado tanto en volverme como en este último tiempo, porque veía que las cosas estaban difíciles y que no iba. Esto que ha sucedido fue una señal del destino, de Dios o lo que sea para que pueda seguir acá en Córdoba.
El Superclásico, la conexión con el hincha de Boca y sus ganas de conocer La Bombonera
-¿Te habló alguien de Boca por el relato?
–Me empezó a seguir el Chipi Barijho. Cuando lo vi, me quedé pensando en la cantidad de Superclásicos que vi de él. Le dio me gusta a unas cuantas publicaciones. Hinchas de otros equipos que también me escribieron. Uno de Racing me preguntó cuándo iba a ir al Cilindro y que ojalá pudiera relatarlos. Que se reconozca el laburo es un extra.
-¿Ya habías relatado a Boca?
-El único partido que había relatado de Boca fue la final con Tigre (2022, también en el Kempes). Esa vez me grabé a mi y al estadio, que se movía una locura. Era una sensación nueva para mi. Ese fue mi primer acercamiento al hincha de Boca, al que le estoy muy agradecido.
-¿Conocés La Bombonera?
No, fui muy pocas veces a Buenos Aires y no he tenido la chance de ir ni a La Bombonera, ni al Monumental, ni al Cilindro, ni a Independiente. Me encantaría ir alguna vez. Relaté en la cancha de Almagro, Ferro, Villa Dálmine, Vélez y Flandria. Son las únicas que conozco de allá.
-Fue tu primer Superclásico, ¿cómo preparaste ese partido?
-Fue todo perfecto. Partidazo, las dos hinchadas… Era todo un ambiente para trabajar lo más cómodo posible. El Bocha Houriet dice que cada partido es una final del mundo y yo intento darle la misma responsabilidad a todos los partidos, sea del Regional o el Superclásico.
-¿Estabas nervioso?
-Sí. Hay partes en los videos en las que se llega a observar que estaba sobrepasado y otros que ni subí. Fue un partidazo de principio a fin. Había momentos en el que pedía que se fuera la pelota para respirar y tomar agua. Creo que fue uno de los Superclásicos con más goles de los últimos años. Una locura. Para el neutral estuvo hermoso.
-¿Qué viste en la jugada del gol anulado?
-En cancha no me había parecido gol a mi. La jugada fue rápida, el línea no sabía si marcar la mitad de la cancha, los jugadores de Boca decían que no. Yo esperé a que definiera el VAR, pero me daba la sensación de que no había entrado.
-Dijiste que sos muy observador de las hinchadas. ¿Quién ganó ese duelo?
-Hubo momentos para los dos. Cuando no están los instrumentos es muy difícil mantener un ritmo y los de River entraron como 30 minutos tarde, eso sí fue distinto. Cuando llegué a la cancha se sentían más los de Boca, pero hubo momentos para varios lados. Cuando terminó el partido el hincha de River seguía cantando. Estuvo parejo.
-Y ahora Boca vuelve a Córdoba, ¿vas a estar?
-Sí. Generalmente cubrimos a los equipos de acá, pero con todo lo que pasó pregunté en la radio si podíamos transmitir el partido contra Estudiantes. Me dijeron que sí, así que ya estoy confirmado para el Kempes.
Un salteño en Córdoba: el camino de Mario Celedón en el periodismo
-¿Desde cuándo sos relator?
-Desde muy pequeño. A los 9 años ya relataba los partidos de Play y lo hacía horrible, je. Yo escuchaba los partidos de Gimnasia y decía: “Quiero estar ahí”. Hice un curso de locución de niños, donde jugábamos, leíamos noticias y fue lo primero que aprendí. Pasé la adolescencia y cuando tenía que decidir qué estudiar, elegí periodismo deportivo. Sabía que era muy difícil llegar, pero dije que le iba a meter para que sucedan las cosas.
-¿Cómo arrancaste en los medios?
Empecé a trabajar a los 19 en Salta en radio. Yo estaba estudiando periodismo y locución, vi que había un casting y fui. Estaban juntando gente para un equipo deportivo. Me hicieron relatar, comentar, leer una noticia y una publicidad. En 2012 empecé haciendo campo de juego y siempre esperé la oportunidad para relatar. Una vez había partidos de más, preguntaron quién se animaba a hacerlo y yo levanté la mano de caradura. Me preguntaban si estaba seguro. “Mirá que te podés quemar”, me decían. No terminó siendo el mejor relato del mundo, pero le puse todas las ganas.
-Y ahí no paraste más….
De ahí en adelante fui haciendo más partidos. Tuve la posibilidad de viajar para seguir la campaña de los equipos de allá, del Federal A. Una vez me tocó venir a Córdoba para un Talleres vs. Juventud Antoniana y me dijeron que iban a haber 45 mil personas. Para mi era una locura y quise conocer la ciudad para saber por qué movía tanta gente. Yo admiraba mucho a Matías Barzola. Me hice amigo de él, sabía que hacía un curso de relato y le dije: ‘Mati, un día voy a dejar todo en Salta y me voy a venir a hacer el curso y a buscar una oportunidad’. En 2016 empecé a venir y cada día lo hacía más convencido de que quería vivir acá. Junté la plata, tuve la ayuda de mi familia y me vine solo. Dejé todo para buscar una oportunidad acá. Matías fue el primero que me abrió las puertas de la radio en la que estoy hoy y ahí empezó todo. Estoy en Córdoba porque son muy apasionados por el fútbol y la radio. Ir a la cancha y ver gente con auriculares no era muy común para mí. Eso me llamó la atención. Sigo las campañas de Talleres, Belgrano, Instituto y Racing y hay mucho sentido de pertenencia.
-A la gente le encantó el “Dale que so vo” que usaste en el gol de Merentiel, ¿te salió en el momento?
-¡No! Es un latiguillo. Los que me vienen siguiendo en Córdoba ya me lo conocen. Viene de la cumbia. En los penales digo: “Un pasito aquí, un pasito allá, dale que so vo”. Justo la jugada la armaron los uruguayos y el “vo” quedó justo. Lo vengo utilizando hace un tiempo largo, desde 2018.
-¿Tenés más latiguillos?
En el primer gol dije “la pisa, la amasa, la mueve”, que también me gusta usarlo. “Alza la mano si quiere jugar” lo digo cuando hay un lateral. Son esos tres. Los relatores buscamos eso.
-¿Sos más periodista, locutor o relator?
-No, yo me defino como relator. Es lo único que estoy haciendo en cuanto a periodismo deportivo. El relato es mi pasión, lo que me obsesiona. Estoy en otro laburo y ya estoy pensando en lo que voy a relatar el domingo. Cuando me enteré que iba a relatar el Superclásico me puse a escuchar todas las canciones de Boca y River a la mañana. Hay una transmisión previa, durante y post. Para mi es un ritual y le pongo todo para que salga todo bien.
-¿Tenés referentes en el relato?
-Mi referente es Matías Barzola, porque es un tipo muy comprometido con las transmisiones. Me gusta el estilo de Walter Saavedra, con quien tuve la posibilidad de compartir un asado hace poquito. En Buenos Aires, Leo Gentili me parece asombroso. Mariano Closs creo que es el mejor de todos, porque tiene el extra de que sabe mucho de fútbol y tiene un ojo milimétrico. También me gusta el estilo de Julián Bricco para hacer las transmisiones descontracturadas, porque el fútbol es serio, pero también podemos divertirnos y reirnos. Sigo muchos relatores del interior como el Bocha Houriet, Osvaldo Wehbe y Fabián Mazzi. El estilo uruguayo, rítmico y rápido es el que más me llama la atención.
-10 años relatando y ahora mucha más gente conoce tu trabajo. ¿Qué objetivos profesionales tenés a futuro?
-Yo no le cierro puertas a nada. Siempre voy a querer relatar radio porque tiene una magia especial y no sé si podría jugar tanto con las hinchadas en tele. Me encanta el ascenso y la Primera División. No me pongo como objetivo relatar un Mundial o la Champions League. Obviamente me encantaría, pero trabajar de lo que me gusta era el gran objetivo. Quiero seguir conociendo estadios del país. Hoy cada vez se viaja menos. Cuando era chico me mandaban para todos lados. Tengo todas las credenciales de los lugares que los que fui. Menos el Sur, fui a todo el país: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Chaco, Formosa, San Luis, San Juan, Buenos Aires, Santa Fe… Quiero seguir conociendo.