Finalmente esta semana se hizo realidad lo que parecía un sueño lejano: Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile oficializaron su candidatura para organizar de manera conjunta la Copa del Mundo de 2030.

De la mano de Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, y con la presencia de mandatarios de los cuatro países, se puso primera oficialmente para competir por la organización de la Copa del Mundo en la que se cumplirán 100 años del primer Mundial, disputado precisamente en suelo uruguayo.

Obviamente ahora se vendrán varias idas y vueltas para definir las sedes, estadios y demás cuestiones para terminar de darle forma al sueño, aunque ya se empieza a especular con posibles escenarios.

De hecho, hasta el propio presidente de Uruguay, Lacalle Pou, aseguró, mitad en broma y mitad en serio, sus intenciones de quedarse con el partido inaugural y la final.

El máximo mandatario de los charrúas, cuando fue consultado en rueda de prensa sobre los partidos que le gustaría ver en el territorio uruguayo, no se limitó en contestar que pretende recibir el encuentro inaugural y la final. No obstante, por las dudas, aclaró que su opinión la hace con su espíritu de hincha y no como responsable del cargo que ocupa. De todas formas, a la pasada, la tiró igual.

Pero además, los 100 años del primer Mundial pueden ser una buena carta a favor de los países del Cono Sur para quedarse con dicha Copa del Mundo.

En la misma conferencia de prensa, Domínguez ejerció cierta presión sobre la elección que deberá hacer FIFA sobre las sedes para la Copa del Mundo que, por única vez, será bajo el rótulo de 'Centenaria': "Es una responsabilidad que la propia FIFA tiene que asumir. ¿Qué acción va a hacer FIFA para recordar una fecha tan importante e icónica como los 100 años del Mundial?".

Así las cosas, se vienen tiempos de definición e incertidumbre, aunque el sueño ya está oficialmente en marcha. ¿Te gustaría un Mundial en Sudamérica?