En la previa del comienzo de los Juegos Olímpicos de París 2024, el ex deportista Juan de la Fuente, ganador de dos medallas de bronce (Sídney 2000 y Londres 2012), dialogó en exclusiva con BOLAVIP y analizó lo que ocurre en un deporte como el yachting que al deporte argentino le dio 10 preseas.

Mientras vive en Italia, el hombre que supo ser campeón mundial en cadet, fue crítico del apoyo que tiene en la actualidad el deporte de vela y aseguró que mucho siempre dependió de la garra y la actitud de los propios deportistas.

-¿Cómo ves a la delegación argentina?

-Se que la están remando, la están sufriendo, está costando en todo este tiempo les costó bastante competir afuera, que faltan medios. Sé todas esas malas noticias lamentablemente.

-¿Cómo llegan las noticias allá de lo que pasa acá?

-De la política en general, la verdad es que siempre lo mismo. No estoy diciendo que es peor o mejor que otras veces, pero específicamente para el deporte… En nuestra época tuvimos una época de oro, mi primer Juego Olímpico fue en Sídney 2000, todavía teníamos la convertibilidad, imagínate. Después, viví la época del ENARD, nosotros teníamos muchos medios en su momento. Creo que ahora, con el gobierno pasado y el de ahora se le está dando cada vez menos bola al deporte de alto rendimiento. Veo que el deporte de alto rendimiento está quedando relegado, capaz justamente porque hay cosas mas importantes que atender, pero nosotros nos dedicamos a esto.

-Vos hablabas de una época dorada que fue hasta Río 2016, ¿Crees que eso tenía que ver con algo generacional o porque había apoyo al deporte nacional?

-Te diría que podría arriesgarme a decirte que las dos cosas, pero la verdad es que a los chicos de ahora no los conozco. No quiero hablar sin saber. Pero el deportista argentino siempre tiene un plus más que los de afuera. Tiene más garra, lucha más y demás. Pero al estar tan desbalanceado el tema de los recursos no podés, con la garra no alcanza. Y el deporte olímpico cada vez tiende a profesionalizarse más y a requerir más recursos. Creo que Argentina y Sudamérica en general está yendo a otra dirección.

-¿Ves que la gente se engancha en este tipo de deportes como la vela o solo se ven cada 4 años en los Juegos Olímpicos?

-No, no se engancha nada. Obviamente empezando por Camau Espínola que fue nuestro gran referente. Nosotros lo seguimos a él cuando empezó en el 96, mismo Lange y nosotros ya ganamos junto a él en el 2000. En su momento obviamente nuestro deporte tiene solo exposición en los Juegos y hubo un poco un auge pero fue muy corto, tampoco las políticas acompañaron entonces se hace difícil. Es un deporte complejo, caro de alguna manera, una vez que estás ahí arriba conseguís sponsors y los materiales se consiguen más fácil, pero para que sea masivo… Yo siempre fui bastante pesimista en ese aspecto en especial cuando el deporte es de tan alto rendimiento. Es difícil que la gente se enganche. Había chicos que en su momento se enganchaban pero era difícil que nos alcancen porque nosotros competíamos con los de afuera básicamente. Pero así es el deporte de alto rendimiento. En Argentina tenés uno o dos, contra todo el mundo. Nuestra clase sigue estando pero dominan los japonense, australianos, norteamericanos y es muy difícil. Ahora yo entreno españoles y no es tan popular el yachting tampoco porque es mucho lo que se entrena. Nosotros entrenamos 280 días por año y es imposible que alguien que empiece esté a la altura o que cualquiera lo vea de cerca. Es difícil hacer popular un deporte así de alto rendimiento. Especialmente el nuestro.

¿Hace cuánto estás viviendo en Italia? ¿Por qué te mudaste allá?

-Vivo hace 15 años. Cuando navegaba me vine para acá porque allá no funcionaba la cosa, tenía que viajar mucho, se hacían muy difíciles los viajes, tenía que viajar 4 o 5 veces por año. Conseguí un trabajo acá y mientras hacía campañas, trabajaba. Es un deporte que te permite trabajar bastante bien profesionalmente y es un poco lo que hace el represente argentino Mateo Majdalani con Eugenia Bosco, ellos se vinieron a vivir acá a Valencia hace dos o tres años porque el secreto es navegar lo más posible. Y en Argentina si navegás, mucho no suma mucho.

-¿Qué es hacer un buen Juego Olímpico?

-Depende los objetivos. Sacar un diploma para los argentinos ya tiene bastante mérito. Pero depende, porque como te mencionaba antes, en Tokio fue la primera vez desde el 96 que la vela no saca medalla, hubo diplomas, pero no sacar medalla para la vela fue duro. Estuvimos cerca pero yo creo que ahora Mateo y Eugenia que son nuestros representantes argentinos de Narca están con objetivos de medalla y creo que lo pueden hacer. Yo estoy muy en contactos con ellos y colaboro con lo que puedo desde acá. Para ellos un buen Juego es sacar una medalla. Pero entiendo que para chicos de otras clases tal vez con un diploma, que es bastante meritorio, están bien. Después ya no se. No estoy tan al tanto pero es un poco personal y de cada equipo cuál es su objetivo. En un Juego hay muchos que ya el hecho de ir ya es un mérito en sí, para nosotros nunca fue así, por suerte siempre fuimos con posibilidades de luchar.

-¿Hay una especie de presión extra para la vela?

-Siempre la tuvimos, en Tokio fue duro sin medallas, que igualmente es dificilísimo, estábamos muy mal acostumbrados. Acá los españoles, los italianos o los franceses, estuvieron cuatro Juegos sin medallas, recién en 2008 Francia consiguió una medalla en vela. Nosotros en Sídney sacamos 3 medallas vela. Imaginate lo fuerte que es el yachting en Argentina, es increíble que no se haya capitalizado eso, pero es un problema político de nuestra federación.