“Los hermanos sean unidos porque ésa es la ley primera”, decía José Hernández en la histórica obra del Gaucho Martín Fierro. Una frase tan real como impactante que se puede plasmar a la perfección en la historia de vida de los hermanos Cigno, dos jugadores que hoy disfrutan de un fútbol éxotico y que le abrieron las puertas de su casa a Bolavip Argentina.
Con un comienzo en sus carreras totalmente distante, ya que Fernandosurgió de la cantera de Nueva Chicago y Luciano de las juveniles de Vélez, el fútbol decidió tomar parte para unir a estos hermanos y,cuando el mayor decidió marcharse del país, increíblementefue cuando más cerca estuvieron.
Pese a que ya tenía 33 años, Fernando Carlos Cigno decidió en 2017 que era momento de dar el salto al fútbol del exterior. Atrás quedaban esos años dorados en el ascenso argentino defendiendo la camiseta del Torito, Ben Hur, Flandria, Acassuso, Huracán (SR) y San Jorge. Sin embargo, no se iba a separar por mucho tiempo de Luciano, quien se encontraba buscando club.
Cortesía Fernando Cigno
Cuando Fernando llegó al Club Atlético Ciclón de Bolivia, el volante central se enteró que el presidente estaba buscando un delantero: “En ese momento le comente que tenía un hermano que jugaba al fútbol y le gustó la idea”, comentó en esta charla exclusiva con Bolavip Argentina desde su casa actual en la hermosa Guadalupe.
Con la idea de “ir juntos para no estar solos y así, que tambíen que la familia también esté tranquila”,Luciano aceptó la oferta del Ciclón y comenzóasí la primera experiencia junto a su hermano: “Yo lo seguí siempre a él, desde que era chico. Una vez nos toco enfrentarnos y para mi fue buenísimo, nunca pensé en que jugaríamosjuntos”, comenta el delanterocon una sonrisa en el rostro.
Sin embargo, éstano era la primera experiencia de Luciano en el extranjero ya que el ex jugador de Vélez comenta que estuvo por Suiza e Israel antes de llegar aBolivia: “Me gustó todo, Israel es el país al que volvería. La cultura que tienen y la seguridad con la que viven. Es muy lindo”, cuenta antes de admitir la sorpresa que se llevó cuando sus compañeros dejaron absolutamente todo para rezar.
Con una gran etapa en el fútbol boliviano,donde Fernando comenta que “fue lindo ver como se desempeñaba Luciano en el día a día dentro de un plantel”, el fútbol les tenía otro desafío a los hermanos Cigno y se los llevó para el impactante Caribe, en el que ya jugaron en tres países distintos: Old Road de Antigua y Barbuda, Empire de Barbados y Bananier de Guadalupe (donde se encuentran actualmente). Siempre juntos.
LA VIDA DE UN FUTBOLISTA EN EL CARIBE
Con una cultura muy parecida entre los archipiélagos, los Cigno consideran que llevan una vida “muy relajada” ya que son “zonas muy tranquilas en donde no hay inseguridad y uno se va acoplando”. Sin embargo, y pese a residir a dos cuadras de una playa de ensueño, ellos no pierden el objetivo: “No podemos estar 24 hrs en la playa y después no levantar las piernas en el club”, comenta serio Fernando.
Una responsabilidad de la que no pueden desentenderse en cada entrenamiento durante la tarde/noche caribeña , entrenan al cerrar el día por el calor , ya que “acá somos los extranjeros y te traen para que seas el mejor “. Una idea que suelta Fernando en la charla con Bolavip Argentina y que afirma rápidamente Luciano .
Cortesía Fernando Cigno
Además, Fernando aseguró que no todo es descanso, ya que también hay algo muy importante en el medio como la adaptación: “Es muy importante. Yo no séfrancés ni inglés y eso me perjudica”, una complicación que según lo que cuenta podría haberlo condicionado en el crecimiento de su carrera. Algo que no le sucede a Luciano, ya que afirma hablar en inglés y algo de francés.
Sin embargo,Fernando y Luciano también suelen disfrutar del bello lugar en donde los puso el fútbol y cosas como el mate nunca faltan, aunque los locales no entiendan mucho: “Te ven tomando mate y piensan que es marihuana. Te miran, te preguntan, hasta que se animan a probar”, cuenta Luciano entre risas.
Pero su desconocimiento del mate no se extiende al fútbol, ya que los locales parecen seguir la actualidad de las estrellas argentinas: “Conocen a todos. Desde los 90 hasta los Di María o Higuaín” , comenta Fernando antes de revelar una sorprendente anécdota con su hermano.
Teniendo en cuenta que el menor de los Cigno surgió del Vélez de Ricardo Gareca, no está de más comentar que jugó junto a futbolistas de la talla de Nicolás Otamendi o Ricardo Álvarez, apellidos que dejan anonadados a más de uno: “No lo pueden creer. Cuando les digo que los conozco ellos bromean y me dicen ‘Yo entonces jugué con Mbappe’. Recién ahí toman dimensión de la formación nuestra”, comentó el ex Fortinero.
Cortesía Luciano Cigno
Y entre tantas risas, la charla entre Bolavip Argentina y los Cigno se dispara a una realidad muy interesante: los integrantes de la Liga de Guadalupe recién comienzan a jugar al fútbol a los 18 años, Una diferencia muy notoria ya que según Fernando “ellos son muy rápidos pero tácticamente no están muy preparados. Entonces aprovechamos la pausa que ellos no tienen.”
Una pausa en el juego que les da tanto a Fernando como a Luciano una diferencia notable: “Trato de usar esos espacios con la técnica para hacerlos pasar de largo”, afirma Lucho antes de agregar que en el fútbol hay que “ser rápidos también de acá o sino te matan” y se señala la cabeza. Mientras que Fer afirma que busca asociarse con compañeros para sacar ventaja jugando rápido la pelota parada.
Sin embargo, esa pausa que tiene los Cigno gracias a su formación en Argentina muchas veces les juega una mala pasada: “Son físicos y brutos, hay muchas patadas sin intención”, comentan antes de admitir entre risas que “usamos mucho las mañas” pese a que los rivales “griten y se pongan como locos” para contrarrestar el juego físico ya que “fÍsicamente son superdotados, vuelan”.
Otrade las grandes diferencias que se generan en el choque de culturases la manera de vivir el fútbol: “Acá se lo toman muy relajados, ganen, pierdan o empaten siempre están iguales. Llama la atención. A nosotros nos queda siempre en la cabeza el partido, antes y después”, confiesan en esta gran charla con Bolavip Argentina.
Una tranquilidad a la hora de disfrutar el fútbol que lleva a los isleños a no poder creer la intensidad que hay en Argentina: “Les mostramos los videos de partidos a cancha llena y no lo pueden creer. La hinchada, las canciones o los colores“, comentan los Cigno en relación a lo que conocen sus compañeros.
Cortesía Fernando Cigno
Esta sorpresa de los oriundos de Guadalupe se debe a que en estas tierras, al ser un territorio francés de ultramar, se consume mucho fútbol francés y la Premier League. Ligas con mucho nivelpero que distan de la pasión y los cánticos nacionales. Además, confirman que hasta conocen algunos equipos como “River, Boca, Racing…y alguno más”.
Finalmente,aún con contrato con el Bananier, los hermanos Cigno ya piensan en el futuro que se les viene y, mientras Luciano sueña con conocer Asia, a Fernando le gustaría volver a la Argentina ya que extraña “la pasión con la que se vive”.
¿Será Guadalupe el último hogar de esta dupla tan especial?