Mike Tyson debió ser atendido de urgencia por una descompensación

En las últimas horas se encendieron todas las alarmas en el marco del deporte mundial. Es que Mike Tyson, uno de los boxeadores más importantes y destacados de todos los tiempos, sufrió una descompensación mientras se encontraba arriba de un avión y debió ser atendido de urgencia por el personal médico.

Tyson, de 57 años de edad, se encontraba volando de Miami a Los Ángeles cuando padeció dicha emergencia médica. Si bien no hay precisiones al respecto, trascendió que el estadounidense sufrió náuseas y mareos a bordo del avión como consecuencia de una úlcera. Esto, como no podía ser de otra manera, alarmó a propios y extraños.

A raíz de esta situación, Tyson fue abordado por los paramédicos, quienes corrieron al avión para brindar la asistencia correspondiente mientras se hacía el anunció desde la aeronave pidiendo dicha atención, según informó un testigo que proporcionó detalles sobre lo acontecido en declaraciones brindadas al New York Post.

“Sintió náuseas y mareos debido a un brote de úlcera 30 minutos antes del aterrizaje. Él agradece al personal médico que estuvo allí para ayudarlo. Estaba en primera clase, pero nosotros estábamos en la fila de salida. Nos pidieron que nos quedáramos en el avión y aterrizaron para que los paramédicos pudieran entrar”, comenzó señalando.

“La azafata dijo algo como ‘es un pasajero muy importante, así que queremos asegurarnos de que esté bien’. Sabía que era él, pero pronuncié las palabras ‘Mike Tyson’ y ella asintió con la cabeza”, profundizó el testigo sobre lo que tuvo lugar arriba del avión con respecto a quien cuenta con un récord de 50 victorias y seis derrotas a lo largo de su carrera.

No es un detalle menor que, en poco menos de dos meses, Tyson protagonizará una pelea contra el youtuber convertido en boxeador profesional Jake Paul, de solamente 27 años. Este combate ha generado una gran expectativa dado lo particular del mismo, las personalidades implicadas y la gran diferencia de edad entre ellas.

En ese contexto, Tyson ha sorprendido en las últimas semanas como consecuencia de su potencia y su velocidad durante los entrenamientos. Sin embargo, paralelamente, el nacido en Nueva York también ha sufrido algunos problemas de salud en los últimos años que lo ponen en jaque de cara a la mencionada pelea.