Acá están. Estos son. La Selección Argentina ya tiene a sus representantes para el Mundial de Qatar. Los debates sobre las listas de convocados son un termómetro de la salud de los ciclos: cuanto mejor les fue en el recorrido previo, menos dudas hay sobre los intérpretes. Como era de esperarse, el armado del plantel de Scaloni no hace demasiado ruido. Veamos línea por línea qué es lo que hay.
Arqueros
La era post Sergio Romero, el arquero con más cantidad de partidos disputados con la Selección, implicó un vacío en el peor momento posible: la lesión que lo marginó de Rusia 2018 significó que tuviera que tomar su lugar un compañero con prácticamente nulo recorrido en el conjunto nacional, y encima en un Mundial. Si de síntomas hablamos, cambiar al 1 en plena competencia no es augurio de buenas cosas. Post goleada sufrida vs Croacia, salió Willy Caballero para dejarle el lugar a Franco Armani.
Uno de los primeros desafíos de Scaloni era llenar ese lugar en el que la rotación no es lo deseable. Cuando el ciclo arrancó, Damián Emiliano Martínez venía de ser suplente en Getafe y tuvo un paso por Reading, en el Championship inglés. El 20 de junio de 2020, la lesión de Bernd Leno le abrió el lugar que tanto esperaba en el arco de Arsenal. Con continuidad, ya no quiso volver a salir. Tuvo que “retroceder” a Aston Villa para avanzar. La Copa América 2021 y lo que quedaba de Eliminatorias hicieron el resto. El arco ya pertenecía a Dibu.
Hoy sigue estando Armani en el plantel, no tanto para la disputa del lugar, sino como plan B. Y es una alternativa con un Mundial encima. Como tercero aparece Gero Rulli, de buenas temporadas en Villarreal.
Defensores
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Las opciones de laterales salen de memoria. Los titulares, no. Por el lado izquierdo el que saca una luz de ventaja es Nico Tagliafico, ya que Marcos Acuña viene arrastrando problemas físicos. El primero es un marcador de punta que supo ser volante. El segundo fue un volante que hace rato sabe ser marcador de punta. En la derecha, las diferencias que sacaron Nahuel Molina y Gonzalo Montiel a otros posibles candidatos no la tienen entre sí. A tal punto que el ex Boca jugó la semifinal de Copa América y el ex River estuvo en la definición contra Brasil.
¿Alternativas por los costados? Hay. Juan Foyth, uno de los que entró en la lista en la recta final, es lateral derecho en Villarreal. Sus características son menos integrales, más defensivas. En la izquierda ya sería más forzado, pero no por eso no dejan de ser posibles dos alternativas muy distintas entre sí: Lisandro Martínez o Nico González, quien ocupó ese lugar en Eliminatorias contra Paraguay e incluso llegó al gol.
Entre los centrales, la opción que viene fija en los últimos tiempos del ciclo es Cristian Romero y Nicolás Otamendi. Cuti tiene cierta propensión a los problemas musculares que ya lo marginaron de buena parte de la Copa América que ganó la Scaloneta en Brasil. A Nico le surgió un competidor de calidad en Lisandro Martínez, quien además dio el salto de Ajax a Manchester United. Con menos chances de protagonismo aparece Germán Pezzella. Y el propio Foyth, llegado el caso, también puede desempeñarse en la zaga.
Mediocampistas
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Hay sociedades que arman a los equipos, que le otorgan una identidad futbolera. Para Scaloni, una de las claves está en el tándem Paredes-De Paul. Son la marca registrada del funcionamiento de su equipo. Con Leo como vértice retrasado en un mediocampo con tres en el que Rodrigo está más suelo, o compartiendo por momentos el eje cuando el equipo se repliega en un 4-4-2. El tercer intérprete fijo era Gio Lo Celso. La principal ausencia por lesión es también el que más tardó en conseguir su lugar en el mediocampo, pero a la vez la opción interna con pierna izquierda que podía hacer naturalmente los movimientos de afuera hacia adentro y viceversa.
¿Quién será el tercer volante? De mitad de cancha en adelante las variantes son diversas. Podría quedar la sociedad Paredes-De Paul en el eje con dos jugadores externos como Di María y Nico González. O armar un triángulo entre los dos con Papu Gómez (más determinante en los últimos metros), Alexis Mac Allister (más técnico), Enzo Fernández (más dinámico) o Exequiel Palacios (un híbrido entre las opciones anteriores). Como alternativa, porque lo ha hecho, Julián Álvarez también puede ser un cuarto volante que se suelte desde afuera hacia adentro. Guido Rodríguez difícilmente se integre en el equipo si la presencia de Paredes está garantizada. En el ciclo Sabella, Angelito tenía el rol de Lo Celso. Pasó mucha agua bajo el puente ya.
Ataque
Messi y Lautaro Martínez al poder. No hay dudas de eso. Di María está en el párrafo anterior en un 4-4-2, pero en éste en un 4-3-3. Nico González aparece en todas las líneas, lo que muestra su ductilidad. Julián Álvarez mostró su mejor versión en River moviéndose con libertad por todo el frente de ataque, algo similar a lo que puede aportar Paulo Dybala. Joaquín Correa surgió como enganche, fue corrido como volante izquierdo, pasó a segunda punta y ahora es alternativa del nueve.
El trabajo de Lionel Scaloni al frente de la Selección Argentina tiene muchas más virtudes que los títulos conseguidos. Ha dotado a su equipo de una identidad a la que no le pesa ser contracultural, mientras haya comodidad para ejecutar el plan. Un plan que no se encasilla en posiciones, sino en funciones. El todo, mucho más que la suma de las partes. Ha demostrado también que no le pesan los nombres, sino que prioriza la rabiosa actualidad. Pone al que ve mejor en ese momento. No trata de que el partido entre dentro de sus planes, sino que arma sus planes en función de lo que el partido le ofrece. Sin dogmatismo, con pragmatismo. La confianza es plena: los mejores son los que están.