Si bien es una suposición, Juan Martín Del Potro hubiese ganado varios Grand Slams más de no haber sido por las lesiones. La Torre de Tandil obtuvo el US Open en 2009 y dejó su huella marcada a fuego en Flushing Meadows e inclusive hizo final allí en 2018, pero su físico no lo ayudó a tener mayores oportunidades y debió retirarse antes de lo esperado. Así y todo, tuvo una carrera maravillosa que se destaca por sus títulos, por la Copa Davis 2016 y también por sus batallas contra los mejores de todos los tiempos: Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.

Marcelo Gómez, a quien en el mundo del tenis conocen como el Negro, fue parte fundamental en la formación de jugadores de la talla de Juan Martín Del Potro, Mariano Zabaleta y Pico Mónaco, tres refrentes del tenis argentino que nacieron en Tandil. Actualmente, el Negro sigue con la formación de chicos y chicas en la Academia Tandil Tenis y en diálogo con Punto de Break se refirió a lo que fueron los comienzos de Delpo, su explosión en el circuito y reveló la espina que le quedó.

Los comienzos de Juan Martín

Lo vi por primera vez con 10 años… y sí, ahí ya supe que iba a ser bueno de verdad. Luego a los 12 supe que iba a ser muy pero que muy bueno, recuerdo hablar con el papá sobre ser top10 o incluso Nº1 del mundo. El papá tuvo un gran papel porque hizo que su hijo siempre soñara en grande, luego nosotros lo preparamos para eso. Vos podías verlo en la cancha y claro que era bueno, pero la diferencia estaba fuera, no solo en cómo competía”, afirmó Marcelo Gómez.

Además, agregó: “Afuera de la cancha pensaba en grande, soñaba con lo máximo y trabajaba para ello. Juan Martín siempre quiso ganar el US Open, desde que tenía 10 años lo pensaba. Nosotros lo empujamos a jugar mucho en cancha rápida, donde de verdad dominan los buenos, eso fue lo que me propuse con él. El problema fue que en mi club no había canchas rápidas, ni siquiera en Tandil teníamos, pero aún así todos soñamos con eso”.

La extraordinaria carrera de Del Potro

“Mira, el otro día hablando con un periodista, se me puso a decir todas las cosas que Juan Martín ganó. Me quedé loco, ¡Fue muy grande! Ganó medallas en los Juegos Olímpicos, pero no me acordaba que había hecho semifinales de Wimbledon, al final hay muchos logros que uno no valora, pero Juan fue un tremendo jugador. ¿Si hubiera estado sano? Claro que hubiera hecho más de lo que hizo, hubiera ganado mucho más de lo que ganó”, afirmó Gómez.

El Negro Gómez con Juan Martín. (Foto: @negrogomeztennis).

El Negro Gómez con Juan Martín. (Foto: @negrogomeztennis).

La espina que le quedó

La única espina que a mí me queda es verlo romperse la rodilla en el momento donde realmente podía atacar el número 1. Era la temporada donde Djokovic defendía un montón de puntos y él no defendía nada, recuerdo que estaba número 3 del ranking pero estaba muy cerquita. De repente se le complica el tema con la rodilla, pero él lo sabía, no se operó y quiso volver rápido. Se volvió a romper y chau. Esa es la única espina que me queda… y creo que a él también”, concluyó el formador de Juan Martín.