Colo Colo apostó por Maxi Falcón para reforzar la defensa y no se equivocó. El uruguayo llegó al Cacique por petición de Gustavo Quinteros y el formado en Nacional de Montevideo realizó un largo deambular antes de alzarse como crack en el fútbol profesional.
El Peluca, uno de los más queridos del cuadro albo, contó en el Diario El País de Uruguay que fue albañil y ganaba 5 mil pesos chilenos diario. Además, el defensa coqueteó con el retiro de la actividad, ya que la situación no se daba a su favor y padeció de varios problemas.
“Siempre dije que puedo estar dos o tres kilos pasado, pero si mentalmente estoy fuerte, te como en dos panes. Si yo estoy fino y soy un Ferrari físicamente, pero estoy pasando por una depresión, no paro ni el bondi (…) Todo eso mentalmente me bajoneó y empecé a engordar y a bajar mi nivel. No entrenaba de la misma manera porque sabía que era titular y tarde o temprano me fue comiendo. Me arrepiento de eso”, expresó.
Además, el zaguero reconoció que su representante Gerardo Arias fue clave para seguir adelante y Falcón manifestó que “el Boca me daba plata cuando yo no tenía para comprar comida y me pagaba el alquiler. Siempre hay malos comentarios de uno u otro, pero yo me quedo con la gente que hoy, me doy cuenta, estuvo en las malas y me bancó la cabeza“.
Maxi Falcón solo tuvo loas para su agente y reconoció que pensó en varias ocasiones en dejar el fútbol tras su fallido paso por Nacional por distintas razones.
“El Boca fue el único que me bancó la cabeza. Estuve a punto de dejar el fútbol y le dije: ‘Vamos a jugar aRentistas, que es la última bala, y si no, no juego más’”, aseveró.