Harold Mayne-Nicholls está a cargo del proyecto del nuevo estadio de Colo Colo. El ex vicepresidente ejecutivo de Blanco y Negro encargó un estudio de viabilidad para determinar la capacidad que tendrá el recinto y ahora ya comienza a observar empresas de arquitectura.
El funcionario fue consultado sobre el valor que tendrá la construcción del recinto. En ese sentido, si bien no dio un precio exacto, sí maneja cifras aproximadas del coste total: “Mira, no hay un número. Cuando yo estuve en Colo Colo hasta el 2021, de lo que se hablaba era de 100 (millones de dólares), quizás 120, más o menos”, confiesa en diálogo con La Tercera.
En ese aspecto, considera que ahora los costos son más altos que en el anterior intento de remodelación: “Los precios de la construcción subieron, los materiales subieron, entonces menos de eso es imposible (100-120 millones de la divisa norteamericana), no hay ni una posibilidad. Y yo creo que va a ser hasta más, quizás un 20% más que eso también, creo”.
Mayne-Nicholls cree que el costo andará cerca de los 150 millones de dólares: “Sí, más o menos. Pero claro, depende, porque de repente aparece una nueva tecnología que te reduce todo, digamos, y manteniendo la misma calidad, los mismos estándares, porque la tecnología está”.
Ideas de financiamiento para el nuevo estadio de Colo Colo
El funcionario se refiere a cómo espera que sea el financiamiento del proyecto. En ese aspecto, buscan buscar financiamiento sin que repercuta en otros aspectos del día a día del Cacique. “Si nosotros afectamos la operación del club para la construcción del estadio, vamos a tener un problema serio. Entonces tenemos que ser capaces de conseguir el financiamiento para la renovación del estadio a través de nada que afecte la operación del club. Y eso el naming es clave, los palcos son clave, y otras ideas que se nos han ocurrido son súper importantes”.
Mayne-Nicholls se refirió a una idea que tiene en el estadio: “Por ejemplo, y solo como un ejemplo, yo creo que ya en todas las instituciones modernas tiene que haber una guardería infantil, cosa que la familia pueda ir y dejar al niñito más chico ahí jugando con un profesor. Estoy convencido de que miles de colocolinos llevarían a su niño a la guardería infantil de lunes a viernes. Eso te va a generar dos cosas que son básicas. Recursos para la mantención, porque se pagan los jardines, pero además, identidad”.