Una gran campaña hizo en la temporada 2023 el entrenador Rubén Martínez al mando de Constitución Unido, equipo emergente del fútbol amateur que en su primer año ascendió de Tercera División B a Tercera División A, dando el gran golpe en ANFA. La gesta del histórico de Colo Colo, hizo que lo ratificaran en el cargo para este 2024.
Hoy, el trigoleador del fútbol chileno en 1989, 1990 y 1991, tiene 59 años y ha relanzado con éxito su carrera como director técnico. Su gran anhelo es volver algún día al Estadio Monumental, pero ahora en su rol como DT.
En entrevista con Bolavip, se refirió a su presente en los Mauchos, su experiencias anteriores en Segunda División y su actual relación con el Cacique y los emblemas que pasaron a la historia como campeones de la Copa Libertadores.
– ¿Ya está asegurada su continuidad en Constitución Unido?
“Continúo en Conti, en Tercera A. Ojalá potenciarnos y como uno siempre tiene el sueño de poder seguir creciendo, como equipo, como ciudad, porque la verdad hay mucha expectación. Para haber sido el patito feo de la Tercera B, hicimos harto daño. Futbolísticamente me refiero”.
– Hubo un gran apoyo a la campaña de Conti, de inicio a fin.
“Eso es lo que a nosotros nos tiene contento, a la gente, a los empresarios, a las familias. La gente apoyándonos mucho, los fines de semana el estadio repleto. Estuvo muy lindo, se logró despertar a Conti que es una ciudad en realidad bien futbolizada. Los equipos amateurs siempre están peleando cosas y un equipo, los Mauchos, necesitaban este fútbol, de tercera iniciar este año y así fue. Se hizo un proyecto pensando no tan aceleradamente, irse consolidado de poco a poco”.
– ¿Por qué decidió volver a dirigir después de cinco años?
“Por el proyecto. En realidad, mi carrera como técnico ha sido intermitente. Me gusta estar en lugares donde me sienta agradado, donde me sienta bien trabajando. Yo tuve un proyecto muy interesante en Independiente de Cauquenes, que para mí fue la escuela, en el sentido de un proyecto que a cuatro años nos propusimos estar en el fútbol profesional y lo logramos al tercer año. Lamentablemente cuando pasas al fútbol profesional, los equipos tienen que hacerse sociedad anónima y los respaldos que tenía la institución en ese momento no pudieron concretarse y prácticamente al equipo lo vendieron a unos empresarios. El equipo perdió identidad y nosotros quedamos super desilusionados, porque creíamos que podíamos haber dado otro peldañito más”.
– ¿Se imaginó ascender en la temporada debut?
“Yo tenía un equipo que la mitad del plantel eran chicos 2005 y 2004, chicos de 17, 18 años, que no tenían ninguna experiencia en el fútbol de Tercera B. Fue un desafío lindo, junto con el resto de los jugadores que llegaron, pudimos hacer esa malgama que a veces se necesitan en el fútbol. De jugadores que tienen muchas ganas de aprender, de mostrarse y otros que venían picados, jugadores que el año pasado no habían tenido esa regularidad en sus equipos. Conformamos un equipo con ganas, con deseo”.
– Me imagino que ahora irán en busca de otro ascenso hacia Segunda División.
“Obviamente. Tú sabes que cuando se sube, los hinchas poco menos quieren que inmediatamente subamos. Indudablemente que en la interna es lo mismo que pensamos este año. A mí me dijeron a principio de año ‘Rubén, queremos hacer un equipo para mantenernos en la categoría. Ni siquiera llegar a la liguilla, mantenernos como primer año. Pensamos en eso, no sufrir el primer año, para insertarnos en la categoría y ver si estamos en un buen pie’. Nos metimos en la liguilla y nos creció el apetito y peleamos la liguilla”.
– De los cinco equipos que ha dirigido, cuatro son de la Región del Maule. ¿Tiene un apego especial con esta zona?
“En realidad, no me he movido mucho de la zona. Primero que todo, no tengo representante. Si no estas en una escudería, si no te maneja alguien, es difícil. Estuve en Cauquenes, en Linares que tuve un paso fugaz y después tuve un par de años de inactividad. Yo vivo en Maule (comuna) desde hace muchos años, del 2008. Siempre he privilegiado estar cerca de acá, en un equipo cerca. Hubo un par de equipos ahí de Segunda División. En el caso de San Antonio Unido que hace un par de años me llamaron, pero no me pareció interesante el proyecto y no lo tomé. Y también hace un par de años, cuando hubo esta seguidilla de técnicos en Rangers de Talca, también tuve un par de reuniones con los directivos y tampoco llegamos a buen puerto”.
La falta de oportunidades en categoría superiores
– Usted ha hecho buenas campañas. ¿Por qué cree que no ha tenido la oportunidad en categorías superiores?
“Porque obviamente a veces se privilegia el currículum del técnico y buscar a DTs que estén mas consagrados. Yo creo que pasa más por el convencimiento de los dirigentes de creer en los técnicos, sobre todo nacional, porque específicamente en Rangers han pasado los técnicos que han sido los más ganadores de la categoría y no les ha ido bien. Obviamente también han pasado técnicos que no han tenido mucha experiencia y tampoco les ha ido bien. La fórmula para mí no es la experiencia, sino el convencimiento que se pueda hacer un buen trabajo, más allá de la categoría en que estés. El fútbol es el mismo, la diferencia la marcan los jugadores que tiene un nivel obviamente superior en cada una de las categorías. Los problemas del camarín son los mismos que tus vivencias en Segunda Profesional, en Tercera A, en Primera… lo viví como jugador y como técnico. Lo que se vive son las mismas problemáticas y vivencias”.
– ¿Se ven perjudicados por los técnicos argentinos?
“No desconozco que han venido técnicos argentinos que realmente han sido espectaculares. Pero de repente también han venido técnicos que han dirigido en fútbol joven de argentina y han venido acá a equipos de Primera B. Entonces digo: ‘si hay técnicos acá que están en Tercera B, Tercera A, Segunda Profesional y han demostrado un buen rendimiento, un buen trabajo, ¿por qué no les dan esa posibilidad? Hoy todo es instantáneo, quieren resultados instantáneos, se genera una inmediatez que casi asusta. Ves un técnico tres meses y ya no está. Hace una pretemporada de dos meses y dura tres meses en el cargo. Los temas resultadistas llegan a ser casi absurdos. Se está manejando de esa forma y eso daña a los técnicos nacionales. Los dirigentes cuando te llaman a conversar te hablan del proyecto, pero si ese proyecto no va acompañado de buenos resultados, se acabó el proyecto”.
– ¿Es difícil, desde lo económico, trabajar en Tercera División?
“En realidad sí. Afortunadamente hay un tema en el caso mío. Yo trabajo con Juan Luis Mora, ex arquero de Rangers. Es un gran preparador, y tener en esta categoría un cuerpo técnico con preparador físico, ayudante y un analista, incorporar eso y tener en Tercera B… agradecer a las directivas donde yo he estado, porque se ha podido plasmar un equipo así. Hemos tratado de educar en ese aspecto, a los lugares donde hemos estado, independiente de la categoría donde uno esté, tienen que tratar de profesionalizar la actividad”.
El sueño de Rubén Martínez como DT
– Usted está completamente activo. Tiene 59 años. ¿Le gustaría dirigir a Colo Colo?
“Sí, siempre. Ojalá dirigir a Colo Colo y dirigir a Cobresal también. Todo el mundo sabe que yo tengo mi corazón blanco, por todo lo que viví, pero de niño fui siempre colocolino, cuando iba con mi padre al estadio”.
– No se olvida de Cobresal.
“Siempre un cariño especial por Cobresal, es un club nuevo, nació el año ‘79 en el fútbol profesional y yo el año ‘82 ya estaba jugando en Cobresal. Prácticamente jugué casi ocho, diez años de mi carrera futbolística la jugué en Cobresal. En mis inicios cuando estuvimos con Iván Zamorano y Ronald Fuentes, y después cuando di la vuelta por el fútbol volví a Cobresal. Tengo el privilegio de haber debutado en Cobresal profesionalmente y haberme retirado profesionalmente en ese equipo. Obviamente hay cariño, sensaciones bonitas con ese equipo”.
– ¿Sufrió con el título que se le escapó al conjunto Minero en 2023?
“Lo lamenté mucho que el año pasado no haya podido coronar su campeonato, porque de los que estaban ahí prefería que fuera obviamente Cobresal”.
– Pero su principal es sueño es dirigir a Colo Colo.
“Por todo lo que viví en Colo Colo y porque de niño fui colocolino de corazón, mi corazón es blanco, y uno siempre quisiera llegar al equipo de sus sueños”.
– ¿Qué le falta para ser una opción concreta en el Cacique?
“Indudablemente que previo a tener la ilusión y el sueño de pasar por esos equipos, uno entiende que tiene que hacer los méritos en tratar de acelerar este proceso, de tener la posibilidad luego en Primera B, saltar a Primera A y ahí haciendo una campaña buena en un equipo, quizás como lo han hecho todos, como lo hizo Marcelo Barticciotto en la Universidad de Concepción o Ivo Basay en O’Higgins y fue a Colo Colo. Indudablemente que hay que estar preparado, pero de que no me van a temblar las piernas por estar ahí, jamás. Porque me siento como en casa, sé lo que es ese camarín, sé lo que se siente y porque obviamente siento que tengo la capacidad para hacerlo”.
– ¿Tiene contacto con los campeones de la Copa Libertadores 1991?
“Afortunadamente de ese Colo Colo ‘91 nos hablamos todos los días. Tenemos un WhatsApp que se llama ‘Eternos Campeones’, que nosotros todos los días nos comunicamos, ‘buenos días, campeones’, ‘buenos días, muchachos’, o cuando hay uno cumpleaños o cuando alguien tiene una dolencia o alguna enfermedad como pasó con el Chanito Garrido, estamos todos preocupados, lo vamos a ver. El caso de Jaime (Pizarro) que ahora está en una función de ministro, ‘buenos días la bandita, cariños. Si hay que havcer un beneficio, los que pueden cooperan, los que no pueden no, los que están cerca van, los que no, no. Es una generación única, maravillosa, de grandes amigos. A lo mejor no nos vemos con la frecuencia que uno quisiera, pero hay un respeto de amigos, de profesionales, que cuando nos vemos es como si estuviéramos en el camarín hace 30 años”.
– ¿Cuál es su relación actual con Colo Colo?
“La relación con los clubes la hacen las personas, no la institución. No hay mucha comunicación obviamente con los dirigentes, pero tampoco es una cosa que uno lo ponga como algo negativo. Se da cuando uno va al estadio como cualquier hincha, tenemos la posibilidad de entrar a un lugar de privilegio de por vida en el Estadio Monumental, entonces mi relación con Colo Colo es cordial, de mucho respeto. Mucho cariño cuando uno está de cumpleaños, cuando cumplimos algún año de la obtención de la Copa Libertadores. Uno siempre ve comentarios hacia mi persona, hacia mis compañeros”.
El cambio de entrenador en Colo Colo
– Qué le pareció el cambio de entrenador de Colo Colo y la salida de Gustavo Quinteros?
“Estar en Colo Colo, estar en los grandes de la capital, indudablemente que la exigencia es mayor. Yo creo que él cumplió en la parte nacional. Hizo jugar a muchos jóvenes cuando los grandes no respondieron y los chicos lo hicieron de manera estupenda. La deuda mas grande de Quinteros fue el aspecto internacional, que es lo que nos está penando no solamente a Colo Colo, sino que al fútbol chileno en general. Y eso al poner los cuatro años en la balanza, ahí estuvo cargada al lado donde quedamos al debe, porque no pudimos plasmar eso a nivel internacional. Salió campeón, ganó la Supercopa, se intentó reforzar para Copa Libertadores, no pasó fase de grupos, pasó a Copa Sudamericana y también quedó eliminado. Quedó la sensación que queda siempre en el fútbol, lo último que queda es lo último. Quedó esa amargura entre la hinchada y en la directiva para tomar la decisión que él diera un paso al costado. La deuda hoy día de cualquier equipo que logra un torneo nacional, hace mucho tiempo viene siendo más internacional que nacional”.
¿Cree que Jorge Almirón era el candidato ideal para asumir como DT del cuadro popular?
“Yo creo que sí. Más que los nombres, me interesan las propuestas futbolísticas. Puede venir un tipo de mucho nombre y no dejar huella en Colo Colo. El fútbol que tiene Almirón se puede acercar a lo que el hincha colocolino espera. Todos los equipos tienen una manera de jugar y los técnicos para mí debieran ser siempre buscados en relación a la propuesta del club, a lo que juegue el club, a la idiosincrasia del club. Todos los equipos tienen un sello. El colocolino tiene que tener el ADN que de atrás pica el indio, esa entrega, de no bajar nunca los brazos. Si el técnico lo logra plasmar con los jugadores que tiene, es super importante. Por eso, creo que es vital que la gente que está en el entorno de Almirón le pueda manifestar cual es el ADN del pueblo colocolino”.
Encuesta ¿Rubén Martínez debería tener una oportunidad a futuro como DT de Colo Colo?
¿Rubén Martínez debería tener una oportunidad a futuro como DT de Colo Colo?
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