Esta semana Colo Colo debuta en Copa Libertadores y lo hará como visita de Godoy Cruz por el partido de ida de la Fase 2. Este sin duda será el primer gran desafío del Cacique en esta temporada 2024, lo mismo para su capitán, Esteban Pavez.
Y en la previa, el volante de 33 años conversó con el Sifup en la última edición de su revista, donde realizó algunas confesiones y reflexionó sobre su carrera profesional.
En esa línea, reveló que además de su amor por el cuadro popular, también vive desde lejos la pasión por el Liverpool, uno de los grandes clubes de Inglaterra e Europa.
Es más, su número de camiseta, el dorsal ‘8’, es en honor a la leyenda inglesa Steven Gerrard, histórico capitán de los Reds.
“Pienso mucho en eso, mi sueño era jugar en el Liverpool, soy fans de ese equipo, amo el Liverpool. Juego con el 8 por Steven Gerrard. Es mi ídolo y siempre voy a tener ese peso, pues soy muy competitivo y me pregunto ¿por qué no llegué a Europa? ¿Qué me faltó? Hago un mea culpa de las cosas buenas y malas”, comenzó diciendo.
La autocrítica de Esteban Pavez
Sobre aquello, Pavez recordó que le costó ganarse un espacio en Primera División, por lo que todos sus pasos se fue retrasando.
“Me costó un poco más de lo normal llegar a Primera División. Y a lo mejor dar un poco más en los inicios, el haberme cuidado un poco más. El Esteban Pavez de los 20 años no es el mismo que el de los 30. Aprendí a conocerme, a cuidarme mejor. Tuve que ser más profesional al inicio. Eso hubiese cambiado de mí“, reflexionó.
Las enseñanzas de Esteban Pavez en el fútbol brasileño
De todas formas, el Huesi tuvo pasos por Brasil, Arabia Saudita y México. Su etapa en Athletico Paranaense le dejó un gran aprendizaje.
“Al fútbol chileno le falta mucho por crecer. En Brasil aprendí a ser un jugador realmente profesional. Allá tienen todas las herramientas, tienen la infraestructura y en Chile estamos a años luz de eso. Nos falta estructura deportiva, tener un preparador físico que sea del club, que sepa las cargas de los jugadores que vienen de abajo para que cuando suban al primer equipo no sea tan brusco el cambio”, indicó.
“En Brasil me hice profesional porque teníamos de todo, cinco, seis preparadores físicos que estaban preocupados de todo. Ojalá que el fútbol chileno pueda cambiar en ese aspecto y seamos más profesional estructuralmente”, agregó.