Hernán “Clavito” Godoy perdió toda la paciencia con el fútbol chileno y su arbitraje. Tras el duelo entre Colo Colo y Unión Española, el mítico entrenador nacional disparó contra los jueces.

Para él, no hay ningún rasgo de autoridad entre dichos profesionales. En conversación con BOLAVIP CHILE manifestó su enojo por el poco carácter de los árbitros y las decisiones tomadas en cancha.

“No mejora, son poco drásticos. Tienen que hacerse respetar, valorizarse como árbitros. Así como son los uruguayos y los argentinos, como era Rubén Selmán. El arbitraje chileno es pésimo, es papá corazón. Tienen que imponer las reglas del juego. Los jugadores se suben a la montaña”, comenzó señalando.

En dicha línea, se refirió a la expulsión de Brayan Cortés ante Unión Española. Pidió un castigo ejemplar para el portero, que agredió con un golpe de puño a Sebastián Leyton.

“A mí me tiraron 32 fechas cuando le pegué a un árbitro. Fue en Copiapó, porque me cobró un penal a (Carlos) Caszely fuera del área. Entonces, me rescindieron el contrato, tenía por dos años. Me habían dado un Renault Fuego y un departamento a entregar en Santiago”, agregó.

“Tuve que ir al exilio a Puerto Montt, a trabajar por un sueldo por un castigo”, terminó detallando.

El duelo entre Colo Colo y Unión Española sacó de quicio a Clavito Godoy.

Crisis del fútbol chileno

Tras ello, Clavito le envió un duro mensaje a las autoridades: el fútbol chileno está en crisis. No solamente por los arbitrajes, sino por lo que se exhibe en las canchas nacionales. El nivel es bajo y lo que exhiben los jugadores está lejos de ser bueno.

“Si no le ponemos el cascabel al gato… el fútbol chileno va en picada. No tenemos recurso ni valores. Hay un campeonato pésimo. Si los cabros no pueden jugar en Primera, tienen que irse a la B. A los 17 y 18 años tienen que estar jugando, eliminar la gran cantidad de extranjeros que hay en el país”, finalizó el mítico DT.