La polémica de Paulo Garcés en Unión San Felipe conllevó a una importante determinación de la justicia chilena. Luego de ser detenido tras ser acusado de golpear a un guardia de seguridad, el portero conoció su futuro.
Todo comenzó este viernes 11 de abril en el Estadio Lucio Fariña. Tras la caída 2-1 del Uní Uní ante San Luis de Quillota, el Halcón Garcés fue arrestado por Carabineros.
El guardavallas, junto a Facundo Monteseirín, fue acusado de empujar a los funcionarios privados al interior del recinto. Incluso, se detalló un golpe de puño de uno de los futbolistas hacia los guardias.
Ante tal situación, la fuerza policial los esperó tras el compromiso y los trasladó a la comisaría. Sin embargo, según detalló Visión Deportiva, la justicia tuvo distintas medidas con los jugadores.
En el caso del arquero, no pasó a control de detención y fue puesto en libertad. Caso contrario fue el que vivió el argentino de 31 años en primera instancia, ya que debió afrontar una audiencia.
A pesar de ello, también fue liberado, pero quedó con medidas preventivas durante la investigación del caso.
El proceso se extenderá por 90 días y durante esté en curso, el futbolista trasandino no podrá acercarse a la víctima. A su vez, quedó con arraigo nacional.
Una compleja situación en medio de una semana marcada por la violencia en el fútbol chileno. Y bien lo sabe Paulo Garcés, que pasó por Colo Colo. El cuadro albo aún sufre por sus dos hinchas fallecidos en una avalancha.
La carrera de Paulo Garcés
Cabe destacar que el arquero de 40 años también registra pasos por Universidad Católica y Universidad de Chile. A su vez, fue parte del plantel campeón de América de La Roja en 2015.