Pablo Milad pasa por un complejo momento en su presidencia de la ANFP y la Federación de Fútbol de Chile. El fútbol chileno a nivel competición vive un complejo momento de nivel, mientras que la Selección Chilena marcha última de las Eliminatorias con sólo 10 puntos en 16 unidades, ya fuera del Mundial, en lo que constituye un fracaso rotundo.
El directivo es cuestionado por la opinión público, aquello por los malos resultados. Al oriundo de Curicó le consultaron sobre la opción de una salida consensuada y anticipada de su cargo en caso de que se lo soliciten los presidentes de los clubes que componen el Consejo.
“Ustedes no me conocen, los que me conocen saben cómo soy yo. Soy súper abierto, súper flexible. No soy dueño de la verdad ni de este puesto. Fui presidente de una Corporación aquí no me ata, como han dicho unos, el salario”, comentó el dirigente que tiene la misión de liderar al fútbol chileno y la Selección.
Milad asegura que su motivación para continuar no es por el sueldo que recibe, sino por un tema de convencimiento: “Los que me conocen saben que no estoy acá por salario, estoy por convicciones y voy a seguir luchando por convicción.
De todas formas, menciona que si se solicitan tiene disposición de dejar su cargo, aunque por ahora ha recibido muestras de apoyo: “Ahora si el día de mañana los presidentes de los clubes me proponen que no siga por a,b, c motivo, está la disposición. Pero he recibido más apoyo que rechazo de los presidentes con los llamados”.
El directivo sigue trabajando, enfocado en los Mundiales Sub-20 y Sub-17 masculino que tendrá la Selección Chilena. Además, la importante búsqueda del nuevo entrenador de la Roja adulta, quien ya debería empezar a trabajar como máximo en enero de 2026.
