Quizás, para el común de las personas el nombre de Mathías Galdames no diga mucho, no obstante, no se trata de cualquier jugador. Él hizo su proceso formativo en Universidad de Chile, a la par de algunos que hoy en día están en primera división, e incluso, en el extranjero.
Sin embargo, una serie de episodios lo sacaron de lo que por un momento, él creía que era una gran oportunidad en el fútbol, pero una lesión terminó restando sus opciones y se terminó alejando del CDA, pese a que incluso, hasta seleccionado sub 17 fue en un tiempo determinado e inexplicablemente quedó al margen de la Copa del Mundo de la categoría el año 2015, que se celebró en el país.
Además de la U, Deportes Santa Cruz e Independiente de Cauquenes, fueron algunos de los equipos que defendió Galdames y actualmente luce con orgullo la camiseta del Club Deportivo Gremio de La Cisterna, que están participando en el Campeonato de Campeones Regional en Santiago, donde ya están entre los ocho mejores de la competencia, donde Galdames es un jugador clave
Por si fuera poco, este fin de semana el Gremio debía enfrentar nada más ni nada menos que al Club Deportivo Los Nogales de Estación Central, que esta temporada participó en la Copa Chile 2023, pero la lluvia obligó a suspender la llave de cuartos de final para la próxima semana.
Bolavip Chile conversó con Mathías Galdames e hizo un repaso de su carrera, las dificultades, la situación con su padre, quienes le pusieron trabas en el camino y por cierto, el cariño que hoy siente por los colores del Gremio y que a sus 25 años, le permita tener una nueva oportunidad en el fútbol profesional.
¿Qué recuerdos tienes de tu etapa formativa en la U, Mathias?
Los primeros recuerdos que se me vienen de la etapa formativa en la U fueron las veces que pudimos salir campeones como serie casi todos los años, desde la sub 13 a la juvenil. Si mal no recuerdo casi todos los años levantamos campeonatos excepto un año en que perdimos ambas finales.
¿Cuál era tu puesto?
En la U jugaba de puntero izquierdo, pero desde la selección pidieron que me utilizasen de lateral izquierdo, siempre fui rotando entre puntero o lateral volante dependiendo el esquema o técnico de turno.
¿Quiénes eran lo de tu generación? ¿Con quién eras más amigo?
Me tocó compartir casi todo el proceso juvenil con Iván Rozas, Mathías Pinto, Yerko Leiva, Camilo Moya, Alonso Rodríguez, Taty Castellanos y muchos más que tomaron otros rumbos, pero siempre fui más amigo de Iván Rozas que hasta el día de hoy hablamos y nos vemos vez que viene a Santiago y con Camilo Trejos que era un arquero de la categoría también que ahora jugamos juntos en el barrio.
¿Qué te parecen los triunfos de Valentín Castellanos en Europa? ¿Hablaste con él?
Yo creo que ese es el sueño de cualquier jugador llegar a la élite del fútbol en Europa y sobre todo hacerle goles al Real Madrid. Me alegro por él porque el camino se lo hizo él mismo, paso a paso. Y no hablé con él después de sus goles, después de tantos años uno pierde contacto con varios ex compañeros. Al final, en el fútbol conoces miles de compañeros pero siempre se mantiene la comunicación con muy pocos.
Y en tu caso, ¿Por qué no seguiste en la U?
La verdad siempre soy autocrítico, viajes con la U , viajes con la selección por varias partes del mundo, sudamericanos , que la gente a veces te reconozca por jugar te marea un poco y pierdes el norte que es jugar y mejorar. Siento que me relajé en el momento que no debía hacerlo, pero también pasaron más cosas externas, un poco raras que hasta el día de hoy sigo con dudas.
Es ahí, donde Mathías comenzó a sincerarse y tratar de explicar, lo que según él, fueron las trabas que se le generaron en su carrera para llegar lo más alto posible.
Hablas de dudas, ¿Qué tipo de dudas?
Cosas puntuales con algunos técnicos que estuvieron de paso por la U en esos momentos cuando estuve a préstamo. Ejemplo el jefe técnico en ese tiempo era Miguel Ponce que me quería fuera del club, sin explicación. Había vuelto a la U de un préstamo en Santa Cruz cuando me rompí el menisco y tuve que hacer la recuperación en la U, pero él no quería que la hiciera ahí. Me parecía raro, porque yo seguía siendo parte del club y si no fuera por dirigentes de la parte formativa que me conocían desde chico quizás hubiera tenido que hacer la recuperación por las mías, no se porque tanto afán en tenerme fuera del club, siendo que ni me metía al camarín de mis ex compañeros, con suerte entraba a cambiarme y pasaba el resto de la mañana en la clínica deportiva del CDA, luego terminaba la terapia , me cambiaba y me iba.
Le preguntaba a los dirigentes porque él no me quería en el club, si con suerte compartí una semana con él en la selección cuando la tomó, y me cortó altiro, a la primera semana en ese entonces, no me conocía como para tener un problema conmigo, por eso me parecía raro. Para los dirigentes igual era raro, porque tampoco sabían cómo explicarme lo que sucedía.
¿En qué selección ocurrió eso?
En la sub 17, meses antes del Mundial que se jugó en Chile el 2015.
Y tú estabas para jugar ese mundial, antes que asumiera Ponce…
Yo estuve casi todo el proceso, de la primera nómina que fue a finales de la sub 13 hasta la sub17, fueron pocas nóminas que me perdí. Incluso jugué el último sudamericano en Paraguay antes del mundial, nos fue mal, cortaron al profe (Alfredo Grelak) llegando a Chile, asumió Ponce y a la semana me limpió y jamás me llamó. Por eso me parecía raro también, que ni si quiera una recuperación me dejara hacer en el club al cual pertenecía. Quizás era algo personal de él que no me quería ahí.
¿Nunca le preguntaste?
No, tampoco nunca tuve la oportunidad, me evitaba ni si quiera un saludo como la gente me daba. Uno siente cuando es rechazado o no es bienvenido para una persona.
¿Por qué crees que hizo eso contigo?
No tengo idea, como te dije nunca pudimos tener una conversación para que él me diga lo que le molestaba de mi personalidad o si no le gustaba como jugador, si al final era el técnico, está en todo su derecho, solo que nunca me habló, como te dije recién, me tuvo que decir un dirigente que Ponce me quería fuera de club en vez de decírmelo él a la cara.
“Mi papá, nunca me ayudó”
Mathías aprovechó esta entrevista para revelar algo que en el mundo del fútbol era vox populi, pero que el exjugador de la U lo da a conocer. Su padre es Pablo Galdamés exjugador azul y líder del clan que tiene a Pablo Jr, Thomas y Benjamín. Él actual jugador de Gremio queda a un lado y revela su verdad.
¿Y tu papá, Pablo Galdames, te ha ayudado en tu carrera o no? ¿Él supo de esta situación que te tocó vivir?
La verdad nunca me ayudó, se me acercó cuando ya llevaba un año y medio o casi 2 ya en la U, con varias citaciones ya en la selección. Al principio trató de ser un apoyo pero le duró poco, después se fue alejando por completo, hasta que un día no me escribió más, ya como 5 años que no hablo con él. Pero como te digo nunca quiso ser un apoyo. Al contrario, sentí que él no quería que yo llegara a jugar en primera.
¿Hablas con tus hermanos?
No, tampoco. Jamás hemos hablado. Ellos se enteraron hace poco quién era yo, por culpa de esa selección sub 17, él nunca se encargó de hablar claro, en cambio yo siempre supe la verdad, ellos pensaban que era alcance de apellido.
De todos modos, Mathías trata de dar cuenta de por qué le ha costado poder hacerse un nombre en el fútbol, pero confía que la plataforma que le brinda el Gremio puede ser determinante para su futuro.
Tras la U anduviste en equipos que no son de primera, ¿A qué lo vinculas?
No, la verdad no lo vinculo a algo más allá, en un momento ya no me sentía cómodo en la U, cambió mucho a cómo era antes. Cuando tomaron el fútbol joven esos dos españoles cambió todo el sistema por lo menos en la parte formativa, así que apenas tuve la posibilidad de irme en la juvenil la tomé, que fue un préstamo a Curicó y en ese mismo año me llamaron de Santa Cruz para el segundo semestre, asi es que pude seguir el préstamo allá.
¿Y tu presente en el fútbol?
Ahora el fútbol es un buen recuerdo (ríe), trato de borrar todo lo sucio que tiene y quedarme con lo lindo. Ahora estoy jugando en Gremio de La Cisterna y estamos jugando la Copa de Campeones tratando de ganar la copa para irnos al nacional.
¿Qué tal todo en el Gremio?
Todo bien en ese club, aunque sea de barrio o Anfa como quieran llamarle, tiene cosas que no todos los clubes tiene, independiente de algunas carencias por ser amateur somos una gran familia. Y al jugar este campeonato mantiene viva la llama de la competencia que es lo que a los jugadores nos gusta, competir. Estoy ahí desde octubre del año pasado, aproximadamente. Ahí estoy jugando de volante.
¿Crees que esta campaña en el Gremio podría reinsertarte en un club más profesional?
La verdad no me hago ilusiones, tampoco juego los partidos pensando en eso, lo veo difícil ya por mi edad, a los 25 años es complicado que un club a estas alturas te agarre. Antes era más fácil, pero los tiempos cambiaron, ahora bajaron la edad en segunda y en tercera división. Pero si se llega a dar, la aprovecharía al mil como mi última oportunidad.
¿Qué cosas te hubiese gustado que fuesen distintas?
La verdad distintas no se si quisiera que fueran, porque pasar esas cosas me hicieron ser mejor persona, lo que si me hubiera gustado tener mi madurez o mi forma de pensar que tengo ahora en esos años entre los 16 a18 años.
¿Quiénes son tus redes de apoyo?
Las personas que siempre han estado conmigo son mi mamá y mis abuelos, mi familia materna son mi red de apoyo.
Es el pasado y presente de un futbolista que pese a sus palabras, reconoce que si llega una oportunidad, no la desaprovechará, para que su futuro pueda conjugarse con fútbol, lo que tanto ama.