“Quería jugar para comprarle una casa a mi mamá”. Son las palabras de un jugador que debió sortear duras adversidades antes de llegar al profesionalismo.
Hoy, a sus 33 años, Jonathan Benítez puede decir felizmente que le torció la mano al destino. “Tenía 12 años, mi papá cayó preso y tuve que volver con mi mamá y mi hermana”, reveló el trasandino en conversación con Te Quiero Ver de TNT Sports.
En su momento, tuvo que vender CD’s pirata para llevar el pan a casa: “Dejar de jugar y salir a vender en la calle fue durísimo, pero no me daba cuenta que era un niño. Sentía que era mi deber ayudar”.
Su llegada al profesionalismo, cuenta, se la debe a un gran amigo del barrio: “Él me ayudó con comida, cosas básicas, me bancó en todo. Eso me marcó mucho”.
Se consagró en el fútbol chileno
En el fútbol chileno ha defendido las camisetas de Magallanes, Cobresal, U. de Conce, Coquimbo Unido y Palestino, club en el que se ha mantenido desde 2020.
“Todos tienen algo especial. El primero en Magallanes fue mi primer gol fuera de Argentina y lo grité con el alma”, recordó el carrilero de los árabes sobre sus mejores tantos.
Finalmente, confesó también que tuvo chances de ir a un grande como Universidad Católica: “Uno sueña con jugar en los grandes, pero en Palestino encontré un lugar donde me siento feliz”.
Sin dudas, la historia del oriundo de Corrientes es todo un ejemplo de superación, sacrificio y constancia que de seguro conmovió a más de algún televidente.
