Chile comenzaba con mucho protagonismo este compromiso frente a Bolivia, donde solo en los primeros minutos se había generado dos oportunidades que terminaron salvados los palos del pórticos que defendía Carlos Lampe.

Una instancia, por la cual minutos más tardes terminaría llegando la conquista de Erick Pulgar con un golpe de cabezazo que descolocó al guardameta boliviano.

El centrocampista rompió la última línea defensiva del cuadro altiplánico luego de una buena habilitación de Charles Aránguiz, para dejar el marcador de uno a cero arriba para los nacionales.

Chile demostraba un alza deportivo y mayor protagonismo de lo realizado en el último compromiso, por la cual quedaba estipulado en el manejo de balón que tenía la escuadra comanda por Martín Lasarte, con una posesión de más del 70% a su favor.