La selección chilena no pudo hacer de local en el Estadio Nacional producto de la remodelación del recinto para los Juegos Panamericanos de 2023. Claudio Bravo asegura que no jugar en Ñuñoa fue uno de los factores que afectó para que La Roja tuviera más dificultades de conseguir el objetivo de clasificar a la Copa del Mundo.
“Perdimos la localíaque para nosotros siempre fue muy fuerte y fue nuestro estadio Nacional. Estuvimos jugando en otros estadios, pero no es lo mismo jugar en el Nacional, independiente que jugáramos sin público, porque nos tocó jugar con el aforo reducido”, expresó en conversación con TNT Sports.
El capitán de la selección chilena abordó de lleno el tema del cambio del estadio Monumental que recibió el partido con Brasila San Carlos de Apoquindo: “Por ahí escuché a alguien que había dicho que habíamos cambiado el Monumental por San Carlos por capricho nuestro, porque queríamos más estacionamientos y no fue así”, explicó.
“Fue sencillamente porque enSan Carlos de Apoquindo encontramos más comodidades que en el Monumental, encontramos una mejor cancha, mejores camarines, mejores accesosa la hora de poder utilizar los espacios y las zonas que teníamos”, agregó.
Bravo aseguró que tuvieron problemas en vestuarios: “Un día llegamos al camarín y teníamos de las seis o siete duchas que hay dentro, funcionando una y funcionando mal. Te encuentras con un camarín oscuro, con las luces que están prácticamente rotas y así te vas encontrando cosas que dices ‘la selección no puede jugar aquí'”.
El bicampeón de América también no quedó a gusto con el estado del campo de juego: “Te encuentras con una cancha que no estaba en condiciones. Juegas con Brasil que perdimos ese partido. Te digo la verdad, la cancha no estaba en condiciones y si queremos aspirar a clasificar a una Copa del Mundo, nosotros tenemos que intentar acceder a lo mejor”.