La Selección Chilena sigue buscando un técnico que se pueda hacer cargo del plantel adulto masculino tras no haber podido clasificar al Mundial de Qatar 2022, lo que derivó en la salida del director técnico uruguayo, Martín Lasarte.

Nombres como Eduardo Berizzo o Gustavo Quinteros tomaron mucha fuerza en su momento e, inclusive, se especuló con que el entrenador de Colo Colo podría dirigir a La Roja y al Cacique en una especie de ‘dualidad’ de contrato, lo que fue rechazado de inmediato.

En la conferencia de prensa previa al partido contra River Plate por Copa Libertadores, Gustavo Quinteros se refirió a los rumores que lo acercan a La Roja, diciendo que “Hoy no quiero hablar de ese tema, no estoy metido en ese tema. Solo pienso en Colo Colo y el partido con River. Puedo decir que es un orgullo ser tenido en cuenta para dirigir a la Selección, pero no voy a decir más que eso porque hoy pensamos en el partido de copa y el domingo contra O’Higgins”, aseguró el estratega.

Por ahora, Quinteros no se moverá del Monumental. | Foto :Agencia UNO

Quinteros apuntó a las diferencias entre dirigir un club y un seleccionado para argumentar: “El trabajo día a día es muy lindo, exigente, pero te da a veces mucha más tranquilidad para poder plasmar en la cancha rápido lo que quieres porque tienes a los jugadores todos los días, entonces en cuatro semanas la propuesta se ve en el campo”, dijo.

A contraparte, aseguró que “En una selección los tienes cada tres o cuatro meses, esperar que vengan bien, que los jugadores jueguen en sus clubes y tienes a veces solo dos o tres días para entrenar. En ese sentido necesitas más tiempo para que el equipo juegue de la manera ideal. Estar en un club como Colo Colo es muy lindo, dirigir una selección también, pero la diferencia es tener a los jugadores todos los días”, remató.

Así las cosas, en La Roja hay un candidato menos para asumir la banca y los desafíos amistosos que tendrá Chile en el mes de junio en una gira por Asia. Eduardo Berizzo es la carta que corre con mayores bonos para quedarse con el puesto que debería quedar sellado en las próximas semanas.