La Roja vivió en el día de ayer una dura jornada tras conocerse la denuncia por violencia intrafamiliar en contra de Matías Fernández Cordero, situación que terminó marginando al jugador de la convocatoria para enfrentar a Paraguay y Ecuador.

Si bien el jugador más tarde aclararía en sus Redes Sociales que eran injurias y tomaría acciones legales tras verse manchado su nombre, lo concreto es que no estará para las Clasificatorias y pierde una gran oportunidad de ganar terreno en La Roja.

La denuncia por violencia intrafamiliar en contra del jugador nacional llega poco después de lo que ocurrió con Jordhy Thompson, quien sufrió lo mismo con la agravante de un femicidio frustrado y que lo tiene privado de libertad en este momento.

Clavito Godoy con todo. | Foto: Photosport

Estas situaciones colmaron la paciencia de Hernán ‘Clavito’ Godoy, quien irónicamente da en el clave y apunta responsables tras los episodios de violencia doméstica que han protagonizado jugadores chilenos.

Acá no hay cultura, no hay educación. El jugador juega a la pelota y desde la Sub 14 ya se creen Pelé y dejan de ir al colegio”, abrió los fuegos con una ácida crítica en un mano a mano con Bolavip Chile.

Godoy apunta a responsabilidad de los clubes en el actuar de algunos jugadores: “Los clubes no se preocupan de educarlos, de darles formación, de prepararlos cuando van al extranjero como aprender un idioma y se defiendan afuera”.

En el cierre, el histórico entrenador del fútbol chileno lamenta la situación vivida y deja un calificativo final para describir el supuesto accionar de Fernández en este caso: “Son flaites no más, no me extraña para nada. Imagínate… qué lástima”.

Fernández, fuera de La Roja

Durante el día de ayer, Matías Fernández Cordero habló con Eduardo Berizzo, pero de igual manera fue desafectado de la convocatoria y no tendrá la posibilidad de defender a La Roja en esta fecha FIFA.

Día y hora ante Paraguay

Chile jugará el 16 de noviembre ante Paraguay en el Estadio Monumental y, cinco días después, deberá desafiar nada más ni nada menos que a Ecuador en la temible altura de Quito.