Suzume no Tojimari, la nueva película de Makoto Shinkai que llega esta semana a los cines de Chile y Latinoamérica, encuentra su inspiración en una tragedia de la vida real que marcó tanto a los japoneses como al mundo. El mismo director del animé contó cuál es la fuente original que detonó la idea para crear este éxito de taquilla.
— Alerta de SPOILERS: Si no has visto Suzume y no quieres conocer detalles de la trama, deja de leer este artículo aquí. —
¿Qué tragedia real inspiró Suzume, la película de Makoto Shinkai?
En una de las primeras exhibiciones públicas del animé, Shinkai estuvo presente, para responder preguntas sobre su más reciente crédito cinematográfico.
En ese momento, de acuerdo con el sitio Anmo Sugoi, el cineasta no tuvo problemas en referirse a cómo surgió todo en su cabeza y se expresó ampliamente acerca del trabajo.
“No sé hasta qué punto se dan cuenta de esto al final, pero esta película se basa en una tragedia real que sucedió en Japón hace 12 años”, advirtió en primera instancia.
Eso, para luego complementar que “en 2011, en la región noreste de Japón, sucedió un terremoto enorme sin precedentes en Japón y después vino algo peor, un maremoto enorme que arrasó y tragó la mayor parte de ese pueblo, y después de eso, para colmo, hubo un accidente nuclear en el reactor nuclear de Fukushima y las personas que quedaron después del maremoto tampoco pudieron seguir viviendo ahí”.
“Por eso, hace 12 años en Japón, en esa región, hubo muchos niños que vivieron experiencias exactamente como las experiencias que vivió Suzume“, recalcó.
Shinkai especificó que “los paisajes que vemos aquí son paisajes reales que veíamos en Japón hace muchos años. Y cuando Suzume saltó al más allá hubo incendios, ¿verdad? ¿Recuerdan esa parte? Bueno, esos incendios estaban ahí, eran reales, o sea, hubo explosiones e incendios por gas y hubo mucha destrucción“.
“Y yo escribí esa escena en particular porque después de 12 años de un evento tan horrible como ese, seguramente las heridas de su corazón todavía no se sanaron, ese incendio sigue ardiendo en su corazón, y después hubo algo muy insólito“.
Objetivo: La felicidad
“No sé si se dieron cuenta de que hubo barcos que quedaron varados en edificios y eso también era un paisaje real”, lamentó Makoto.
La realidad es que “el maremoto era tan alto que levantó los barcos, las naves, y dejó los barcos descansando sobre los techos de los edificios. Entonces, como el fondo de esta película es una historia tan trágica y tan triste, yo quería de alguna forma poner un contrapeso y hacer que esta película fuera una película feliz, una película que realmente pudieran disfrutar“.
“Y eso es porque no importa qué tan terribles son los desastres que nosotros vivimos, que nos tocan vivir, no importa qué tan tristes y tan trágicos son los eventos que nos rodean, nosotros podemos recuperar la felicidad, nosotros podemos seguir adelante con tranquilidad y seguir progresando, y eso es algo en lo que quiero creer muy profundamente”.
“Entonces, si ustedes pudieron mirar esta película y quizás reír un poco y quizás sonreír un poco, eso me haría muy feliz. Muchísimas gracias por mirar esta película“, remató el director.