El público estaba en una encrucijada imposible: sí o sí tenía que eliminar a un integrante de la llamada “Familia Lulo”. Y así fue, porque Francisco Arenas fue el sexto eliminado de Gran Hermano.
Se trata de un golpe duro al grupo del encierro que ya ha visto sus filas mermadas por distintos conflictos.
Pero el mecánico tuvo que ser sacrificado en beneficio de las figuras más polémicas, divertidas y atractivas televisivamente.
Gran Hermano: Francisco se convierte en el sexto eliminado
Con un 71,90%, Arenas se convirtió en el escogido por las audiencias para abandonar La Casa; eso frente a un 28,71% de los votos que se inclinaron por Constanza Capelli.
Al reaccionar, Francisco comentó que “primero que nada, agradecido de esta oportunidad, de haber estado en la casa más famosa del mundo”.
Y añadió que “yo creo que no estoy triste, porque voy a salir por esa puerta y me voy a encontrar con mi hija, mi hijo, mi padre, mis sobrinos, esa es mi recompensa”.
“Triste por dejar la casa, pero al final es una experiencia que a mi edad es muy hermosa. Es triste dejar a mis nuevos amigos acá”.
“Además, he conocido a distintas personas que con sus defectos y virtudes igual que yo, entretenido y me siento feliz. Tarde o temprano estaba esperando esa puerta. No me voy tan triste”, puntualizó.
A su salida, Francisco no quería despedirse de nadie. Sólo abrazó con sentimiento a Constanza y a Jennifer. En tanto, Trinidad lo obligó a despedirse de ella, contra su voluntad.