Una figura de Universidad Católica confesó un drama que puede envolver a cualquier joven: sumergirse en la vida nocturna. Durante sus primeros años de carrera no pudo alejarse de las fiestas.
Y es que tras arribar desde Antofagasta a Santiago, encontró otra vida. No tenía problemas en salir los días de semana… vivía a tan solo pasos de una discoteque en el sector alto de la capital.
Ese es el caso de Branco Ampuero, que en los micrófonos de TNT Sports reconoció que tuvo un período de demasiada bohemia. Aseguró que ya enmendó el rumbo.
“El carrete me pegó fuerte. Era muy joven, tenía 21 años y salía mucho. Por ejemplo, jugábamos un domingo y salía esa misma noche. Otras veces salía los martes y los miércoles“, comenzó indicando.
En dicha línea, el zaguero precordillerano agregó: “Salía por La Florida, Santiago Centro, por Bellavista. Para remate, vivía en Las Condes y estaba a dos cuadras de una disco“.
La confesión de la figura de Universidad Católica
Tras ello, el reconocido defensor comentó qué lo hizo cambiar. Reconoció que tal manera de afrontar la vida le provocó problemas: el fútbol y el deporte en general no van de la mano con dicho mundo.
“Salía y no me cuidaba en el tema del sueño y en las comidas. Al final, te pasa la cuenta y yo pagué el precio, porque ese año Universidad Católica no me compró. Eso fue un golpe”, reflexionó.
“Sinceramente, lo que me hizo despertar fue mi regreso a Deportes Antofagasta en 2019. Volver a Antofagasta fue un retroceso”, concluyó.
