En Universidad de Chile solo querían que se fuese el año 2022 y mirar con optimismo y fe – como pregona uno de los cánticos de la barra – lo que viene en el horizonte. Sin embargo, este año que parte, dejó demasiados sinsabores, quizás de manera constante.

Acá en Bolavip marcamos los cinco sucesos que creemos fueron los más trascendentales en el pasar azul por la temporada que se va. Desde luego, todos con aspectos negativos.

La Partida de Roggiero

Llegó con el rótulo de ser el mejor gerente deportivo del continente y los éxitos de Independiente del Valle lo elevan a ese nivel, aunque siempre desde Ecuador existió la duda de cuál fue su real aporte en el cuadro de Sangolquí. A Chile llegó en septiembre de 2021, pero su rolo comenzó a establecerse en diciembre de ese año, al día después de la salvación en La Calera. Fue el encargado de decir a los jugadores quienes seguían y quienes no.

Trajo el técnico colombiano Santiago Escobar y muchos de los refuerzos pasaron por su gestión, entre ellos al portero Hernán Galindez y el central boliviano, José María Carrasco, este último con un muy pobre nivel. Como los resultados no fueron los esperados y la situación no caminaba, el ecuatoriano se fue el día 4 de mayo, antes que terminase la primera rueda, en silencio, tal como fue su paso por la U.

De Masterclass, poco Luis Roggiero que se fue antes de lo previsto (Prensa Universidad de Chile)

El Caso Galindez

La prensa, sobre todo partidista, creían y querían que ante la salida de Fernando De Paul, Cristóbal Campos Véliz fuese el portero titular. Roggiero, traía una sorpresa, el argentino nacionalizado ecuatoriano, Hernán Galindez. El portero lidió con algunos hostigamientos de ex referentes y si bien tuvo un arranque prometedor, donde resultaba ser el salvador de la U porque les llegaban mucho, conteniendo incluso penales, la goleada ante Colo Colo en el Superclásico del Monumental terminó por derrumbarlo.

Tras la seguidilla de malos resultados, Galindez comenzó a hablar de amenazas hacia él y su familia y si bien el club brindó todo el apoyonlegal, el portero desistió de elevar el tema. Sin embargo, semanas después, de nuevo el guardameta expuso las mismas razones que ahora tampoco no solo eran por su rendimiento, si no por el caso Byron Castillo. Galindez terminó marchándose, básicamente porque no quería perder su opción de jugar un mundial, tal cual lo hizo porque estando en la U sería difícil, como también al equipo que marchó, el Aucas , resultó ser campeón.

Los cambios de entrenadores

Como dijimos, el colombiano Santiago Escobar fue el elegido. No muy conocedor del fútbol chileno, terminó cediendo ante la presión y los malos resultados, donde finalmente se marchó tras caer frente a Audax Italiano en Valparaíso transcurridas once fechas. En su lugar, la dirigencia de Azul Azul colocó de manera interina a Sebastián Miranda. El equipo se vio mejor y en cuatro jornada, ganó dos partidos y perdió la misma cantidad.

La dirigencia planificaba traer otro entrenador con más experiencia y el elegido fue el uruguayo, Diego López. Con formación en Italia quiso traer su metodología al país y no le resultó. Además, la poca disposición del plantel terminó por matar el proceso del charrúa y luego de cuatro partidos en Copa Chile y nueve por el Campeonato Nacional, López se despidió tras un magro cero a cero ante el colista por aquel entonces, Coquimbo Unido.

La regencia tenía que actuar rápido y si bien surgieron nombres, nuevamente Sebastián Miranda era el elegido hasta fin de temporada, con la misión de evitar el descenso. En su primer partido, el equipo parecía una máquina y derrotó a Palestino. El ánimo creció y hasta se dieron el gusto de eliminar a Universidad Católica de la Copa Chile. Los últimos resultados fueron malo, pero al menos Miranda logró el objetivo, dejar a la U en primera.

Sebastián Miranda terminó apagando incendios este 2022 en la U (Agencia Uno)

La bengala a Martín Parra

El miércoles 28 de septiembre sucedió algo que no queremos más en nuestras canchas. Tras el gol de Fernando Zampedri ante la U por la revancha de los cuartos de final de Copa Chile, la barra de los cruzados lanzó bengalas al césped del Elías Figueroa Brander y estas estallaron cerca del portero azul, Martín Parra provocando un trauma acústico.

Duelo suspendido y reprogramado, donde incluso en los azules pensaron en no jugar. El presidente de la UC, Juan Tagle decís que no había que confundir las cosas y el comrpomiso se debia terminar en cancha, tal como lo decidió la federación. En el CDA querían, pero había que esperar la recuperación del golero. Finalmente, el duelo se reanudó el 13 de octubre con clasificación azul, pero las relaciones rotas entre Azul Azul y Cruzados.

El duro momento que vivió Martín Parra en el clásico ante la UC (Agencia Uno)

Combos iban, combos venían

Precisamente tras eliminar a la UC, todo era alegría en la U. Ya prácticamente salvados con lo del descenso, se encontraron con la opción de pelear la Copa Chile y en una de esas ir a Copa Libertadores. Pero dos días después del logro ante los de la franja, un fuerte episodio ocurrió en el CDA. Tras la práctica matinal, un duro enfrentamiento hubo entre Cristóbal Campos y Ronnie Fernández.

La pelea entre Campos y Fernández terminó por liquidar el ambiente en la interna del plantel (Agencia Uno)

La leyenda dice que nunca se llevaron bien, pero ese día hubo una explosión con emplazamiento del portero, para que luego el atacante lo persiguiese hasta el gimnasio y ahí una sucesión de golpes entre ambos terminó por acabar con la calma que se había logrado. Nunca quedará claro si fue esa la razón o no, pero de ahí en más, de nuevo los malos resultados se posicionaron en la U, hasta el último.

Como se ve, duros y malos episodios de una Universidad de Chile que sacará este 2022 de sus registros. Un año malo, por donde se le mire.