Universidad de Chile se complica cada vez más con el descenso, una vez más y tan solo un punto sobre Deportes La Serena salvaría a los azules por el momento, pero restan siete encuentros que a esta altura serán verdaderas finales.

Y cuando en Azul Azul despidieron al entrenador colombiano Santiago Escobar y mientras buscaban a su sucesor, Sebastián Miranda quedó en el puesto de manera interina. Finalmente, el elegido fue el uruguayo Diego López.

Como venía el receso previo al inicio de Copa Chile y la segunda rueda del Campeonato Nacional, hubo tiempo para buscar refuerzos e incorporaciones. El técnico charrúa traía su carpeta y en ella nombres de futbolistas que él creía podían aportar en relación a lo que necesitaba la U.

Los dos que encabezaban el listado eran dos conocidos del estratega, el defensor Cristián Lema y el volante Jesús Trindade. El primero agradeció la gentileza de quien fue su entrenador en Peñarol, pero quiso cumplir su contrato con Newell's Old Boys vínculo que expira a fin de temporada. Por el segundo se manifestó el interés y venía por un préstamo a costo cero, pero su alto salario hizo inviable la negociación, porque el Pachuca, club dueño del pase, no queria que fuese a medias. Terminó llegando Emmanuel Ojeda, quien desde hace meses parecía estar listo en la U y que el entrenador dio el visto bueno, finalmente. 

El lateral izquierdo también era una petición de López, pero por algún jugador que ocupase esta plaza, ni siquiera se intentó. El técnico tenía algunos nombres como el del chileno/canadiense Cristián Gutiérrez, pero el alto costo del formado en Colo Colo, sumado a su origen y que tiene el sueño de jugar en Qatar 2022 hacían casi imposible, aunque sea, realizar un sondeo telefónico.

Jesús Trindade era un nombre que López quería, pero su alto salario hizo inviable el negocio (Archivos)


Otro nombre, fue el de Marcelo Díaz, nombre que el estratega propuso a la mesa directiva, pero no hubo mayor eco. Para qué mencionar lo de bullado tema del portero. Todo estaba listo con Leandro Cañete quien con sus 27 años era el portero que se deseaba para ser el relevo de Cristóbal Campos, no llegó porque Michael Clark quiso a Martín Parra, uno que solo ha sido convocado a un partido.



La última fue la del delantero Tobías Figueroa, alguien que Diego López sí aprobó como atacante para sortear el semestre, pero entre la pugna dirigencial, Deportes Antofagasta y su representante, terminó no llegando al CDA.