Tanto Yerry Mina como Dávinson Sánchez saben que el nivel de dificultad para marcar goles con la Selección Colombia aumenta partido a partido. Y no es para menos. Al día de hoy, la Tricolor es la selección de Sudamérica que más goles anota por la vía aérea y los dos centrales son los grandes protagonistas de esa estadística. Sobre todo el nacido en Guachené, que sigue siendo el defensor más goleador en la Conmebol.

Teniendo eso en cuenta, la Selección de Venezuela trabajó especialmente para montarle un dispositivo de bloqueo al central del Everton. En el primer tiro de esquina, al espigado defensor le doblaron la marca para que no pudiera saltar con libertad. En un segundo cobro, Yerry Mina sacó todo su ingenio para sacarse de encima a los himbres venezolanos que no le dejan espacios en el área.

Para abrirse un lugar en el área rival, Mina se apoyó de su compañero de saga, Dávinson Sánchez. Los dos se fueron juntos al tiro de esquina, pero Yerry decidió pegarse por completo a su colega y lo hizo con un curioso abrazo. El árbitro se acercó para ver que estaba ocurriendo y se dio cuenta que eran los dos jugadores de la Tricolor los que estaban agarrados. Esto lo hicieron para evitar que un hombre de Venezuela se pusiera en medio y estorbara en el salto.

Durante el primer tiempo, la defensa de Venezuela se encargó de evitar que Yerry Mina se moviera libremente en el área que custodiaba Wuilker Faríñez. Siempre que intentó encontrar un espacio, un hombre de la Vinotinto se interpuso en su camino para impedirle un brinco limpio y que ganar con su altura.