No fue una carrera fácil, con pura jerarquía Carlos Alberto Ramírez pudo salir adelante y cazar nuevamente la medalla de bronce en unos Juegos Olímpicos, fue un trayecto muy complicado, pero que le alcanzó al colombiano para asegurar su segundo podio tras lo hecho en Río 2016.

Además, el colombiano Carlos Ramírez logró hacer un buen papel durante las mangas clasificatorias, donde estuvo muy solvente y pudo promediar un buen lugar. Su rival directo era el argentino Nicolás Torres, pero estaba más cerca de los favoritos que de quedar fuera. Cumplió y entró muy inspirado a la final.

Ramírez salió embalado en la bajada de la pista, evitó rápidamente las caídas imponiendo velocidad antes de la primera curva, llegó bien ubicado para seguir acelerando y así buscar el podio. Lo veloz le permitió seguir de cerca al holandés Niek Kimmann y al inglés Kye Whyte, medalla de oro y plata, respectivamente.

La lucha era por el bronce, que todo iba para que el francés Joris Daudet cazara la medalla, pero una lamentable caída saliendo de la última curva, fundió las ilusiones de Francia y colocó al colombiano en el podio, repitiendo una verdadera hazaña en un deporte en el que Colombia es potencia mundial.

De esta manera, la delegación colombiana suma un nuevo bronce gracias a Carlos Ramírez, el primero en Tokio 2020, que se une a la plata de Mariana Pajón también en BMX y a Luis Javier Mosquera en el levantamiento de pesas. Dejando así este deporte otra vez en alto.