En vísperas del comienzo de los Juegos Olímpicos de París 2024, un tema genera revuelo y trae consigo una polémica que parece recién estar comenzando.
El protagonista de la historia es Steven van de Velde, miembro del equipo de beach voley de Países Bajos para esta cita olímpica, que hace algunos años fue declarado culpable de violar a una menor de 12 años.
El atleta de 29 años fue condenado a cuatro años de prisión por violación de una niña británica de 12 años en 2016, pero cumplió solo 12 meses de condena en una prisión neeerlandesa y, tras esto, retomó su carrera como atleta de alto rendimiento.
Fue así como hace poco más de un mes terminó asegurando su plaza en París 2024, donde competirá junto a su compañero Matthew Immers, con quien forma una dupla que actualmente es la 11° del mundo.
Pero la historia de van de Velde toma un tinte aún más polémico ya que se decidió el que neerlandés permanezca aislado del resto de los atletas y no concentre en la villa olímpica como todos. “La integridad de todos los atletas está asegurada”, aseguraron desde el Comité Olímpico de aquel país a la BBC.
“Conocemos la historia de Steven. Fue reconocido culpable según el derecho inglés y cumplió su pena”, aceptó Michel Everaert, secretario general de la Federación Neerlandesa de Vóley, para intentar justificar la presencia en la cita olímpica.
La presencia de van de Velde en los Juegos Olímpicos representó un dilema para el COI, que también se vio presionado por la indignación de buena parte de la opinión pública.
Por eso finalmente se terminó aceptando su participación, aunque con un régimen especial que lo mantendrá aislado, fuera de la villa olímpica y en el que solo interactuará con otros deportistas en los momentos de competencia.
¿Por qué fue condenado Steven van de Velde?
En 2016, Steven van de Velde fue encontrado culpable por el delito de violación de una británica de 12 años, a quien había viajado a ver a Gran Bretaña en 2014, cuando él tenía 19 años.
Esto fue reconocido por el propio deportista, quien luego de recuperar su libertad en 2017 (tras solo 12 meses tras las rejas), aseguró: “Quiero corregir todas las tonterías que se han escrito sobre mí cuando estaba encerrado. No leí nada de eso, a propósito, pero entiendo que fue bastante malo, que me han calificado como un monstruo sexual, como un pedófilo”.
