El corte de peso es una actividad que carece de todo tipo de sentido, pero que se sigue realizando sin explicación alguna. Los boxeadores se exponen a horas de sesiones de deshidratación para después reponer el peso perdido y llegar más fuertes al combate. Esto le pasó factura al campeón de los medianos, Janibek Alimkhanuly, quien se tuvo que retirar de la pelea que tenía pendiente este sábado ante Andrei Mikhailovich en Las Vegas.
El kazajo tiene los cinturones de la FIB y de la OMB en la división mediano y este combate le iba a servir para demostrar si podía empezar a tener los flashes que busca. Ahora, esto deberá esperar porque sufrió un desmayo producto del malestar que sufrió por el corte de peso. El pugilista se recuperará en las próximas horas y quedará atento a los pasos que tendrá que seguir para volver a subirse al ring.
Janibek Alimkhanuly tiene un récord de 15-0 con 10 nocauts, por lo que existe una gran expectativa sobre su boxeo que ya tiene encima tres defensas de la corona. Por lo que una cuarta ante un rival como Mikhailovich que llegaba con números importantes con 21-0 y 13 de esos éxitos antes de tiempo, iba a significar un gran empujón hacia la gloria grande que pretende obtener el kazajo.
Aún se desconoce una posible fecha de reprogramación para un combate que iba a tener pendientes a los amantes del boxeo, ya que en caso de que Alimkhanuly hubiese ganado y retenido el título, su próximo objetivo iba a ser Canelo Álvarez.
Hace unos días, el propio kazajo contó: “Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguir los cuatro títulos y convertirme en campeón indiscutible. Planeo pelear con las mejores estrellas como Canelo Álvarez y David Benavidez en el futuro”.
Por supuesto que no era algo que iba a suceder este año con un Saúl que aún no decidió quien será su próximo rival en este 2024. Pero claro está que, con el ritmo que trae Alimkhanuly, se trata de una pelea interesante para programarse en un futuro.