Brasil volvió a demostrar por qué sigue siendo la potencia absoluta del fútbol femenino en Sudamérica. En una final para el infarto, la Canarinha empató 4-4 ante Colombia en los 120 minutos reglamentarios y terminó ganando 5-4 en los penales para consagrarse nuevamente campeona de la Copa América Femenina.
Fue una noche inolvidable, llena de emociones, goles y tensión. Colombia estuvo a nada de lograr su primer título, pero las brasileñas sacaron toda su jerarquía en el momento más importante. Marta, la leyenda eterna, apareció en el partido grande y marcó un doblete que fue clave para mantener a Brasil con vida.
Con este triunfo, Brasil sumó una nueva estrella a su impresionante palmarés en la Copa América Femenina y amplió su hegemonía sobre el resto de las selecciones sudamericanas. Desde la creación del torneo, ya ganó nueve veces, con solo un título escapándose de sus manos (Argentina en 2006)
Del otro lado, Colombia vuelve a quedarse en la puerta. Si bien mostró carácter, talento y determinación, no pudo cerrar el torneo como soñaban. Sin embargo, su crecimiento sigue siendo evidente y ya es una de las selecciones más competitivas de la región.
Marta, que había sido duda durante la previa por molestias físicas, cerró de forma brillante su participación en el torneo. La número 10 apareció en los momentos clave, lideró al equipo con carácter y fue determinante para el nuevo título brasileño.
El premio económico que recibió Brasil por ganar la Copa América Femenina
La edición 2025 de la Copa América Femenina fue apenas la segunda en la historia en la que Conmebol decidió repartir premios económicos. Desde la organización todavía no emitieron un nuevo anuncio oficial sobre el monto actualizado, por lo que todo indica que los valores se mantuvieron como en la edición anterior.
En ese sentido, Brasil se habría llevado un premio de 1.500.000 dólares por conquistar el torneo, mientras que Colombia, como subcampeona, habría cobrado 500.000 dólares. La cifra, si bien sigue siendo baja en comparación con torneos masculinos, representa un paso más en el crecimiento del futbol femenino en Sudamérica.
