La carrera de las 24 Horas de Le Mans contará con su edición número 93 este sábado 14 y domingo 15 de junio en el Circuito de la Sarthe. Esta es una de las citas más esperadas por lo aficionados del automovilismo no solo por su exigencia, sino también por su rica historia. No obstante, entre los antecedentes resalta un oscuro episodio: el de 1955.

El 11 de junio de 1955 quedó grabado a fuego como el día más trágico en la historia del automovilismo. Durante la edición número 23 de las 24 Horas de Le Mans, un choque múltiple en plena recta de pits provocó un accidente catastrófico que dejó un saldo de 84 muertos y más de 120 heridos, la mayoría de ellos espectadores. El desastre sacudió al mundo entero y cambió para siempre las normas de seguridad en las competencias de motor.

La tragedia ocurrió cuando el piloto británico Mike Hawthorn, al mando de un Jaguar, frenó bruscamente para entrar a boxes. Esta maniobra provocó que el conductor del Austin-Healey, Lance Macklin, se desviara hacia la pista, invadiendo la trayectoria del Mercedes-Benz 300 SLR conducido por el francés Pierre Levegh. El Mercedes impactó violentamente al Austin-Healey y salió despedido por los aires, lanzando piezas incandescentes y fragmentos metálicos hacia la multitud.

Entre los escombros, el capó y el motor del Mercedes salieron disparados como proyectiles, causando una devastación inmediata en las tribunas. Levegh murió al instante y decenas de personas perdieron la vida al ser alcanzadas por restos del vehículo. A pesar de la magnitud del desastre, la carrera continuó durante varias horas, una decisión muy criticada pero defendida por las autoridades bajo el argumento de evitar un caos mayor durante una evacuación masiva.

El impacto del accidente en Le Mans fue profundo

Mercedes-Benz se retiró de todas las competencias automovilísticas durante más de 30 años. Muchos países europeos, como España, Suiza y Alemania, cancelaron o prohibieron temporalmente las competencias de motor. Suiza mantendría la prohibición hasta el siglo XXI. La tragedia impulsó una reforma urgente en la seguridad tanto para los pilotos como para el público, promoviendo el rediseño de circuitos, mejoras en los vehículos y nuevas regulaciones internacionales.

A pesar del dolor y la polémica, las 24 Horas de Le Mans sobrevivieron al desastre y continuaron su legado como una de las pruebas más emblemáticas del deporte motor. Sin embargo, el recuerdo de 1955 sigue siendo una herida abierta y una advertencia imborrable del precio humano que puede llegar a tener la velocidad sin control.

El video del trágico accidente de las 24 Horas de Le Mans 1955