En estos momentos Israel y Palestina se encuentra en uno de los conflictos más fuerte que tuvieron en los últimos años y que tiene al mundo vilo sobre lo que sucede. En Tel Aviv se encuentra el argentino Eial Strahman, futbolista que jugó en México y que hoy vive en carne propia lo que es un conflicto bélico.

El nacido en Córdoba, Argentina, tuvo un efímero paso por la liga mexicana de futbol en el que jugó dos temporadas, la primera en Leones Negros (2013-2014) y Venados (2014-2015). La pelota lo llevó mucho más lejos de su tierra para vestir la playera delHapoel Bikat haYarden.

En plena crisis sanitaria, Eial Strahman se encuentra en el medio de uno de los conflictos bélicos más fuertes que tuvieron Israel y Palestina. “La primera vez que lo viví estaba durmiendo y me levanté con los misiles, no escuché las sirenas. Para mí fue uno de los momentos de más miedo porque no estaba en ningún refugio y lo que hice fue tirarme al suelo cerca de una pared sin ventanas. Tengo miedo siempre de no escuchar las sirenas y llegar al refugio, porque en el refugio se está seguro entre comillas”, explicó el futbolista argentino a Diario Récord a quienes les aclaró que iba contestar por mensajes de audios de Whats App para no estar atento a las sirenas.

Y agregó: “Las sirenas suenan siempre de la misma forma y significan que se lanzó un misil a la zona donde se escucha la sirena. Una vez que el misil parte de la Franja de Gaza, el Sistema Cúpula de Hierro analiza la trayectoria y define una zona posible de impacto y ahí suena la sirena, y de acuerdo a la cercanía es el tiempo que uno tiene para llegar al refugio, va desde 15 segundos a un minuto y medio. Yo tengo alrededor de un minuto”.

Eial strahman, entre el COVID-19 y la guerra

El exjugador de Leones Negros y Mérida comentó que la pandemia causada por el COVID-19 se ha manejado bien y que previo al conflicto se hacía vida normal debido a que la gente sabe como comportarse. “La gente sabe los protocolos a seguir, sabe cómo reaccionar con el sonido de las sirenas, yo en el departamento y siempre con la oreja pegada a la ventana para oír las sirenas e ir rápidamente al refugio”, finalizó Eial Strahman.