Conor McGregor debía hacer su regreso triunfal al octágono de la UFC a finales de junio en un combate que lo iba a enfrentar ante Michael Chandler. Finalmente, el irlandés sufrió una fractura en uno de los dedos de sus pies y su vuelta a la acción se vio postergada.
Ahora, The Notorious está en España presentando el evento que organiza Bure Knuckle, la empresa líder en el mundo del boxeo sin guantes, y contó en que quedó su presentación, las chances del retiro y un posible cruce con Ilia Topuria, el actual campeón del peso pluma.
“Topuria… Le sacaré la cabeza a bofetadas. Sin problema. Le mandaré de vuelta a Georgia a bofetadas. No hay problema”, empezó diciendo Conor frente a los medios presentes.
Su respuesta sorprendió, claro, no por el tenor de las palabras, algo que es común de escuchar en McGregor, sino porque es la primera vez que suelta una amenaza directa hacia el español, lo que puede servir como un indicio para pensar que el irlandés tiene ganas de volver al ruedo y enfrentarse a los más dominantes.
Conor McGregor quiere una pelea por el título mundial de la UFC
Y además, la estrella agregó en línea con el deseo de muchos de querer verlo en las mejores veladas de UFC: “Tenemos la pelea aplazada, sí. Eso ocurrirá. Puede que a final de este año. Está hablado para finales de este año. Me gustaría acabar el año con eso y terminar el año con una sola pelea. Veremos qué pasa. Después de eso, veremos que hay en el horizonte. Me encantaría pelear por el título mundial, suena muy bien”.
Por último, es cierto que a sus 36 años, McGregor está más cerca del retiro que de sus mejores momentos. Eso lo sabe el ex campeón y no se esconde en pensar que son los últimos tiempos de su carrera. Por eso, cuando le preguntaron si las dos peleas que le quedaban en su contrato con UFC serían las de despedida, el irlandés lo afirmó: “Posiblemente, posiblemente sí”.
McGregor no solo es un luchador de artes marciales, hace mucho tiempo que se ha convertido en un empresario que no solo vela por su actividad deportiva sino por los negocios que le den y dejen un gran porvenir económico cuando decida alejarse de los flashes. Por eso, decidió embarcarse en la aventura del boxeo sin guantes y esto se suma a su faceta como actor y a su propia línea de whiskey.